Caracas, Ven.-
Con una cuidada puesta en escena, Nicolás Maduro asumió este viernes como presidente encargado de Venezuela, en una ceremonia que fue calificada por el líder opositor, Henrique Capriles, de “espuria” y “violatoria de la Constitución”, después de despedir oficialmente los restos de Hugo Chávez.
Maduro se apresta a convocar a nuevas elecciones presidenciales, que serían el próximo 14 de abril, según fuentes gubernamentales.
“Esta banda presidencial es de Chávez, y yo me comprometo a cumplir y hacer cumplir su legado, defender al pueblo y lograr la independencia. No es por ambición personal”, expresó Maduro en su primer discurso en el cargo, en el que anunció su primera medida del gobierno. Designó como vicepresidente a Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología y yerno de Hugo Chávez.
“Chávez te lo juro, mi voto está Maduro”, fue el lema que primó en la ceremonia de este día, en la que el nuevo presidente dijo esperar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) fije “la fecha de elecciones porque estamos listos”.
Maduro juró en la Asamblea Nacional y no en la Academia Militar, donde los restos de Chávez son velados, ante el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello.
Desde que se conoció en la mañana el fallo del Tribunal Superior de Justicia, avalando que Maduro asumiera y sea candidato a la presidencia en los próximos comicios, la oposición reaccionó con vehemencia. Primero fue el diputado Ángel Medina, quien anticipó que la oposición no concurriría a la sesión especial que calificó “como una violación a la Constitución”. “Queremos que se sepa con respeto que no estamos de acuerdo, que aquí hay una ley que se está violando”, acotó.
Horas más tarde, en conferencia de prensa, Capriles advirtió al presidente encargado que “a ti Nicolás nadie te eligió para ser presidente” y exigió que Maduro renuncie para presentarse como candidato, ya que la Ley orgánica de Elecciones expresa que el funcionario que aspire a otro cargo distinto al que ejerce, debe renunciar a ese cargo. Minutos después de que hablara Capriles, se escucharon cacerolazos en algunos barrios caraqueños como Baruta o Chacao y en el interior en Barquisimeto.
Maduro encabezó el funeral de Estado, donde calificó a Chávez como “el presidente más vilipendiado en 200 años”, y advirtió que “nadie pudo contigo y nadie podrá con nosotros”, ante la mirada atenta del presidente cubano Raúl Castro, el actor Sean Pean o el pastor bautista y líder demócrata en Estados Unidos, Jesse Jackson, entre otros.
Cada gesto, cada toma de televisión excesivamente cuidada, como si el presidente ya estuviese en campaña, recibieron por la tarde un cimbronazo cuando Capriles adelantó que en los próximos días “tomaremos decisiones importantes y las daremos a conocer”.
Mientras voceros del Consejo Nacional Electoral (CNE) aseguran que trabajan para que las elecciones sean el 14 de abril, fuentes de la oposición aseguraron a EL UNIVERSAL que “se está estudiando si en este contexto vale la pena participar en los comicios o denunciar las anomalías en los sectores que correspondan”.
De ahí que Maduro asegurara en la toma de protesta que “la oposición volvió a ponerse loca hoy”.
“La estrategia de Capriles parece la de forzar un diálogo con el gobierno para encausar los comicios, aunque es consciente de que la necesidad de Maduro y del gobierno pasa por otro lado, por radicalizar su discurso”, explicó el analista Aníbal Romero.
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