Barcelona, Esp.-
Con la mente puesta en el AC Milan, un equipo con muchas rotaciones y un futbol más convincente en el primer tiempo que en segundo, el Barcelona firmó una victoria sin brillo ante el Deportivo, colista del campeonato, con tantos de Alexis Sánchez y Leo Messi.
El Barça que pareció tener la cabeza en otro sitio no ofreció buenas sensaciones. Dejó detalles en el primer tiempo y sólo uno, el del magnífico tanto de Messi en la segunda, en un partido que difícilmente puede calibrar el estado del equipo.
Ni como probatura, ni por el rival ni por la alineación. El encuentro sí sirvió, en cambio para calibrar sensaciones, para comprobar qué futbolista está en buena condición y a qué jugador le invaden las dudas. El Barça se la juega el martes y al equipo azulgrana se le vio dubitativo, un estado generalizado desde más de un mes, y eso que muchos de los titulares no jugaron de inicio.
Dejó Jordi Roura en el banquillo a Messi, Iniesta, Busquets y Piqué. Valdés cumplió su primer partido de sanción y a Xavi, como los anteriores, le reservaron para el partido del martes.
La apuesta del Barça se basó en el juego por las bandas. Adriano y Tello ocuparon la izquierda; Alves y Alexis, la derecha. Villa jugó de nueve, Thiago de Xavi, Cesc de Iniesta y Song de Busquets.
Ante un rival sin apenas recursos, como el Deportivo, que además contaba con la baja de Riki, su goleador, al Barça no se le vio sobrado de confianza en el primer tiempo. Sus futbolistas volvieron a mostrar piernas pesadas y mentes poco lucidas, aunque esta sensación mejoró con el paso de los minutos.
Se encomendó el Barça a la batuta de Thiago y a la intensidad de Alves. El chileno Alexis Sánchez ganó confianza, pero Villa erró clamorosamente su primera ocasión y eso le pesó demasiado.
Estiraron el campo los azulgrana con Tello y Alexis. Llegaron las ocasiones, pero sin acierto. Alves fue el primero en probarlo, en una acción de fuerza en el minuto 12, pero el protagonista en el primer tiempo fue Aranzubía, muy acertado en todo momento.
Cesc, en una entrada desde segunda línea, tras un gran pase en diagonal de Alves no estuvo acertado en el control, tampoco Alexis en un centro de Tello ni el canterano azulgrana en un remate que dio en el palo de la meta gallega.
La ocasión más clara del primer tiempo la protagonizó Villa (m.25). El asturiano recibió entre líneas y se situó solo ante el meta. El delantero, con todo el tiempo para definir, se encontró con Aranzubía, quien aguantó la finta el azulgrana y evitó el tanto.
Sin que hubiera noticias del Deportivo, el Barça incrementó sus acciones. Presionó más arriba y marcó. Fue en un centro de Alves por la derecha que remató de cabeza Alexis. El discutido chileno adelantó a su equipo y tuvo el premio a su tenacidad durante el primer tiempo.
La intensidad de los primeros 45 minutos fue un recuerdo en el inicio de la segunda parte. Los errores de Thiago y Cesc en la medular lastraron el juego de los azulgrana y la descolocación de la defensa patente, a pesar de que el rival, apenas tuvo opciones en ataque.
Messi salió por Villa en el 61. Iniesta por Thiago en el 67. Hasta entonces el Barça no había rematado ni una vez sobre la meta contraria. El manchego fue el primero que lo intentó, en una jugada que acabó en gol, pero anulado por un fuera de juego de Messi.
En la segunda mitad desapareció Tello, no estuvo tan bien Alves y el Barça mostró ese fútbol plano del último mes, que le ha llevado a perder tres partidos, a quedarse fuera de la Copa y a complicarse su futuro en Europa.
Entre la espesura del segundo tiempo, una jugada se salvó, la del 2-0 que llegó en el minuto 88. Una combinación entre Alexis y Messi que el argentino definió con mucha calidad. Era el decimoséptimo partido liguero en el que el argentino marcó, su tanto número 40 en el campeonato.
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