México, D.F.-
La lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, muy cercana al poder, sostuvo diversos enfrentamientos con destacados políticos, de la talla de Josefina Vázquez Mota y el ahora titular de la SEP, Emilio Chuayffet, con quien recientemente tuvo diferencias por la reforma educativa.
Apenas el 24 de febrero, Día de la Bandera, el magisterio manifestó estar preocupado por “la ignorancia” del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, respecto al Sistema Educativo.
“Como quedó evidenciado en su reunión de la semana pasada con senadores. Ahí afirmó que los grandes temas de la educación de un país son alfabetizar, escolarizar y crear cuadros universitarios, técnicos y de investigación. Que no sabía si el Sistema Nacional de Evaluación iba en un solo paquete con el Sistema Profesional Docente”.
El lunes 25, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó el decreto de la reforma educativa.
En el evento fue notoria la ausencia de la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, quien considera la reforma una amenaza a la estabilidad y la seguridad en el empleo de los maestros y en los últimos días lanzó duros reproches al titular de Educación.
El secretario de Educación rechazó durante la ceremonia las críticas que se han hecho a la reforma a partir de postulados “falsos” .
“Contra la reforma se han propalado rumores falsos que se acompañan por la ignorancia, cuando no por la mala fe. Se dice que, gracias a la reforma, la escuela dejará de ser gratuita y que por virtud de ella se sacrificaran derechos adquiridos de los profesores” , señaló. “Nada es más falso”.
El pleito con Emilio Chuayffet se remonta a hace una década, cuando ambos eran diputados federales por el PRI y la maestra encabezaba la coordinación del grupo parlamentario.
Una rebelión interna entre los diputados priístas, tras discusiones por el IVA, desbancó a “la maestra” de la coordinación en San Lázaro. Chuayffet ocupó su lugar.
El enfrentamiento provocó que Gordillo lo amenazara en público con la frase “Licednciado, ¿epitafio quiere que ponga en su tumba?”.
En noviembre, el grupo parlamentario del PRI convocó a una reunión plenaria, en el auditorio del edificio E de la Cámara de Diputados, con objeto de desconocer a su coordinadora y leer un documento dirigido al presidente del PRI, Roberto Madrazo.
Gordillo se fue para fundar el partido Nueva Alianza y el ex gobernador mexiquense se convirtió en presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro.
La disputa con Madrazo
Después de las elecciones de 2000, en un restaurante de Polanco, Gordillo escuchó la propuesta: que se aliara con Roberto Madrazo para que participaran en la elección interna de dirigentes nacionales del PRI, el como presidente y ella como secretaria general.
La respuesta fue negativa. Explicó que públicamente había declarado que no sería segunda de nadie y en confianza expresó que no descartaba formar parte del gabinete del entonces presidente electo Vicente Fox.
Poco tiempo después ella y él se reunieron, dialogaron, negociaron.
Él le dijo que en su momento buscaría ser candidato a la Presidencia de la República, y que ella podría así cumplir con su sueño de ser la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Tras su triunfo, parecía que la alianza funcionaba.
Ella decía entonces que él podría ser un buen candidato. En una conferencia de prensa, aseguró:
“Yo veo a un presidente de mi partido dedicando horas y horas a la conciliación al interior del partido. Y es que no llegamos a jauja”.
No transcurrió ni un año cuando empezaron las diferencias, los enfrentamientos.
La maestra Gordillo llegó a la coordinación de los diputados priístas.
Abiertamente se pronunció por apoyar la reforma fiscal que proponía el Ejecutivo.
Hubo una rebelión de varios legisladores de su bancada. Madrazo estuvo con ellos.
Posteriormente, la destituyeron como coordinadora. Fue entonces cuando en la sala de conferencias de prensa de la Cámara de Diputados se lanzó abiertamente contra quien había sido su aliado.
A finales de septiembre de 2005 renunció a la secretaría general.
“No hay fatiga ni derrota. “Podré ser destruida pero no derrotada”. Y sentenció: “El futuro será un juez imparcial y transparente y pondrá a cada quien en su lugar”.
Elba Esther, entonces ya en el tiempo de su guerra abierta contra Roberto Madrazo.
Una guerra en la que fueron destructores misiles siete palabras: “¿Tú le crees a Madrazo?… Yo tampoco”.
Una frase que apareció por cientos de miles en cartelones, en espectaculares anuncios.
Elba Esther Gordillo retó: “Esperaré la expulsión anunciada por Madrazo y sus voceros”. Y esperó.
En 2006, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI notificó la resolución de expulsión de Elba Esther Gordillo Morales de las filas de ese partido.
La resolución fue acordada por unanimidad por los integrantes de dicha instancia jurisdiccional y los argumentos fueron que se probó la violación de los estatutos por parte de la dirigente magisterial.
La senadora Martha Tamayo, presidenta de dicha instancia, precisó que a la profesora se le encontró responsable de proferir injurias y expresiones calumniosas y difamatorias contra candidatos y dirigentes del PRI, además de atentar contra la unidad y cohesión internas.
Tras su salida del tricolor, Gordillo declaró que “le honra” ser expulsada del partido “por esta camarilla de pequeños que llevó al PRI al descrédito”.
“Me da gusto haberle servido a México: Roberto Madrazo nunca será Presidente de la República”.
La dirigente magisterial recordó que todos los miembros de la Comisión de Justicia Partidaria que aprobaron expulsarla contendieron por cargos públicos, el pasado 2 de julio, y en todos los casos perdieron.
“Justicia política”, puntualizó entonces.
Consideró que al grupo encabezado por Roberto Madrazo Pintado “le faltó valor” para expulsarla antes.
En entrevista posterior aclaró que no se sumaría a partido político alguno, incluido Nueva Alianza.
También con Josefina
La lideresa de los maestros también chocó con la panista Josefina Vázquez Mota, también ex secretaria de Educación Pública.
En plena campaña, la dirigente sindical acusó a la entonces candidata presidencial panista de haber envilecido el diálogo cuando estuvo al frente de la SEP.
Aunque no la citó por su nombre y frente al presidente Felipe Calderón, la acusó de “cortedad de miras” y de que por sus ambiciones mezquinas cuando era secretaria se detuvo el avance en la calidad de la educación.
“A partir de abril de 2009 iniciamos los trabajos con un nuevo titular de la Secretaría de Educación con quien recuperamos el diálogo que se había envilecido por la cortedad de miras con que antes se realizaba la administración de la educación, la cual tiene que desarrollarse viendo siempre más allá del tiempo y circunstancias y jamás, jamás supeditada a una ambición personal, carente de autoridad moral”, declaró.
Vázquez Mota lanzó acusaciones contra Gordillo, a través de su propaganda electoral, de pactar en contra de la educación en México.
“Elba Esther Gordillo no frenará más la educación de este país. Peña Nieto ya pactó con ella”, sentencia la candidata presidencial del PAN en su promocional”, decía Josefina en su promocional.
“Una buena maestra sabe que tiene la responsabilidad de formar a nuestros niños. Una mala maestra prefiere tomar las calles que enseñar valores”.
Una semana antes Josefina lanzó acusaciones semejantes contra Gordillo, y advirtió que como titular de la SEP nunca se dejó chantajear por la maestra.
“Hoy hay que decirlo con todas sus letras: Elba Esther (Gordillo) ha pactado con Enrique Peña Nieto, y esto es lo que no vamos a permitir. No puede haber más chantajes en la agenda educativa. Si como secretaria de Educación (Pública) no lo permití, como presidenta menos lo permitiré”, señaló el domingo en Veracruz.
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