Ginebra, Suiza.-
El canciller mexicano José Antonio Meade reconoció hoy los logros, el esfuerzo y el gran talento de la comunidad científica mexicana que participa en las investigaciones del Gran Colisionador de Hadrones (LCH).
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores visitó este martes el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, por siglas en francés), donde saludó a los científicos mexicanos que participan en las investigaciones del LCH.
Meade fue recibido por el director general del CERN, Rolf Heuer, y por el director de Investigación y Computación Científica, Sergio Bertolucci.
El canciller mexicano visitó las instalaciones del acelerador también conocido como “La máquina del Big Bang”, donde en 2012 los responsables de los experimentos ATLAS y CMS anunciaron el hallazgo del Bosón de Higgs, que ha marcado la historia de la física moderna.
Dicho bosón es la última pieza del denominado Modelo Estándar que podría describir las partículas que conforman el cosmos, sus interacciones y finalmente su origen.
Meade estuvo acompañado por el subsecretario mexicano para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Juan Manuel Gómez Robledo, y por el representante permanente de México ante los organismos internacionales en Ginebra, Juan José Gómez Camacho.
Durante el recorrido, los científicos mexicanos Gerardo Herrera Corral, líder de uno de los equipos del experimento ALICE, y Arturo Fernández Tellez, quien también colabora en él, explicaron a Meade el funcionamiento del LCH y describieron las actividades que lleva a cabo el grupo mexicano.
En el CERN trabajan más de 70 científicos mexicanos provenientes de varias instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad de Puebla, entre otras.
Herrera y Fernández destacaron que varias piezas de los detectores de ALICE se construyeron en México por lo que se calcula que al menos 300 investigadores, ingenieros y físicos del país han estado involucrados en el proyecto.
El LHC es un túnel de 27 kilómetros de circunferencia a una profundidad de 100 metros en la frontera de Suiza con Francia, en cuyo interior se llevan a cabo millones de colisiones de partículas que son estudiados por los experimentos ALICE, ATLAS, CMS y LHCb.
Meade conversó con Juan Manuel Grados y Héctor Bello, estudiantes de física de la Universidad de Puebla que hacen sus prácticas de posgrado en el CERN, quienes le mostraron su entusiasmo por la visita y el apoyo del gobierno mexicano.
Algunos de los mexicanos que participaron en el recorrido comentaron a Notimex sobre el impulso que significaría para México que en el futuro pudiera ser miembro del CERN, pues países como Brasil están procesando su membresía para participar más activamente en las investigaciones.
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