Buenos Aires, Arg.-
Los Diablos Rojos del Toluca enfrentan hoy una difícil prueba ante un Boca Juniors con la ilusión de repetir la época de gloria que lo llevó a los primeros planos internacionales, en un duelo que marca el inicio de la Copa Libertadores, en La Bombonera.
Carlos Bianchi, el entrenador más ganador del torneo de clubes más importante de la Conmebol, sabe lo que es ganar la Libertadores: lo hizo con Vélez Sarsfield en 1994 y con Boca en 2000, 2001 y 2003, algo que nadie logró en el historial de la competencia desde sus inicios, en 1960.
Boca comienza su camino en el certamen con la reincorporación del enganche Juan Román Riquelme, el máximo ídolo del club, que aún no jugará, ya que está buscando su mejor forma física tras más de siete meses sin jugar. Su último partido fue en julio, en la final de la Libertadores que el equipo xeneize perdió ante el Corinthians en Brasil.
El Boca invirtió 3.5 millones de dólares en 70% del pase del delantero Juan Manuel Martínez, que llegó buscando más minutos con la idea de ganar un lugar en el seleccionado de Alejandro Sabella.
“La Libertadores es nuestra ambición. Boca tiene que pelear por todo”, dijo Martínez, quien formará la dupla atacante con el uruguayo Santiago Silva.
“Para Boca, subcampeón de 2012, cualquier resultado que no sea llegar a la final será una decepción. Por la historia de éxito que encarna Bianchi, por el plantel —el más caro del futbol argentino— y porque su gente sueña con volver a Japón para competir por el título de mejor equipo del mundo”, señaló el diario La Nación, recordando las Copas Intercontinentales que obtuvo en 2000 y 2003.
“Estamos en esas circunstancias de la actuación tan mala que lo que estamos buscando es agarrarnos de cualquier cosa para mejorar”, dijo el técnico del Toluca, Enrique Meza, quien se mostró desorientado por el nivel de sus jugadores en el último partido.
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