México, D.F.-
Después de su intempestiva salida de los Gallos Blancos del Querétaro, Sergio Bueno encontró trabajo rápido tras ser nombrado vicepresidente deportivo de los Reales de San Luis, escuadra que se encuentra en un bache que lo ubica en los últimos lugares de la tabla general.
Bueno está imposibilitado de dirigir en el actual certamen, toda vez que el reglamento así se lo impide. El mismo fue modificado a mediados del 2005, a raíz de que José Luis Trejo estuvo cinco encuentros a los Jaguares en el Clausura de ese año y de inmediato, en ese mismo certamen, tomó riendas de los Tuzos del Pachuca.
Bueno ya había formado parte de los otrora Gladiadores. En el banquillo, durante el Clausura 2012, el estratega dirigió nueve encuentros con tan sólo una victoria, dos empates y seis descalabros.
Es decir, cosechó cinco puntos de 27 posibles que le dieron un bajo porcentaje de efectividad. Sergio sustituyó sin mucho éxito a René Isidoro García.
En los más recientes equipos, tuvo números positivos con Santos llevándolos, incluso, a una Liguilla, mientras que con Atlas, Morelia y Querétaro fue cesado, además de descender con los Rayos del Necaxa en el Clausura 2011. Con Puebla pasó sin pena ni gloria.
Sergio Bueno vivirá una nueva faceta en su carrera, emulando a lo que hicieron otros técnicos que del banco pasaron al escritorio, como sucedió con Sergio Almaguer que de entrenador pasó a directivo de Irapuato.
Actualmente se encuentra al frente de la Sub-20. Manuel Lapuente que también formó parte del América como vicepresidente, o el actual director deportivo de Cruz Azul, Alberto Quintano, que de 1983 a 1986 dirigió a La Máquina.
Bueno tendrá mucho trabajo por hacer, y aún más cuando la directiva adelantó que habría sanciones a los jugadores que no rindan, en caso de que San Luis no logre un buen resultado en la jornada siete cuando visiten a los Esmeraldas de León.
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