Washington, EU. / Dic. 20
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, defendió hoy la decisión de su administración de apoyar a las automotrices Chrysler y GMC con un préstamo de contingencia de 17 mil 400 millones de dólares.
“Dadas las condiciones de la industria automotriz, mis asesores económicos consideran que una declaración de quiebra conduciría a un colapso desordenado y enviaría a la economía a una recesión más profunda y prolongada”, dijo Bush en su mensaje radial sabatino.
Consideró que una solución más responsable es proporcionar a las automotrices incentivos para reestructurarse fuera de una declaración de quiebra pero con ciertas condiciones o, en su defecto, declararse en bancarrota pero de una manera ordenada.
“El préstamo dará a las automotrices tres meses para activar un plan de reestructuración que las convierta en empresas viables, lo que creemos que pueden hacer”, dijo el mandatario.
“Si la reestructuración no puede completarse sin que se declaren en quiebra, el préstamo proporcionará a las compañías tiempo para prepararse para esa bancarrota y que ofrezcan mejores perspectivas en términos de éxito a largo plazo”, agregó.
Bush dijo que había enviado una propuesta de ley al Congreso en busca de esa protección a las automotrices, pero que debió tomar una decisión ejecutiva para evitar un colapso.
El mandatario aseguró a los estadunidenses que las automotrices deberán pagar al gobierno el préstamo y demostrar que obtienen ganancias y una red considerable de reestructuración.
Aseguró que “al dar a las compañías automotrices la oportunidad de reestructurarse, protegemos al pueblo estadunidense de un golpe económico en tiempos vulnerables”.
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