México, D.F.-
“Durante mi infancia sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo quitarme la vida, aunque, en el fondo, ya estaba muerta. Sólo el orgullo me salvó”, así lo confesó Coco Chanel, cuando era ya una de las diseñadoras más emblemáticas de Europa.
Su legado sobrevivió, ese de vestir a una mujer poderosa y elegante.
Alejandro Brofft, especialista en moda y catedrático de la misma rama, asegura que, pese a la imagen que se tiene de la diseñadora y su marca, también existen historias de que no era tan amable, ni tan buena diseñadora, aunque no se discutió cuando, al morir, era la mujer más rica de Francia.
Bajo este contexto, el experto asegura que era de esperarse que grandes líderes buscaran la ropa para reafirmar sus capacidades y su éxito.
“Creo que Elba Esther Gordillo sí utilizó la vestimenta y las marcas para sentirse segura. Considero que fue un arma para enfrentarse a no ser tan querida, tal como le dijo a Adela Micha que ella se sentía, es entonces cuando una bolsa de 50 mil pesos puede ser un caparazón”.
Se menciona Chanel entre las marcas que más usa la líder de los maestros, aunque el experto asegura que la identificación puede ser clara, ambas mujeres rígidas, triunfadoras, empoderadas, aunque la diseñadora murió legando una imagen de sofisticación.
Y como dijo Coco también: “la elegancia no consiste en ponerse un nuevo vestido”, Brofft asegura que muchas otras mujeres pueden usar las mismas prendas que la maestra y se verán bien, pues “hay que confesar que, viendo las fotos, a veces las inversiones grandes no se le notaban tanto”.
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