Guadalajara, Jal.-
El titular de Infectología del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Eduardo Echegaray Guerrero, señaló que en temporada de lluvias aumentan hasta 70 por ciento las infecciones gastrointestinales, expresadas en diarreas.
Lo anterior debido al calor y la humedad que facilitan la descomposición y contaminación de alimentos, afirmó el médico y por ello, alertó sobre el uso de antidiarreicos y antibióticos sin prescripción médica.
Destacó que en esta temporada aumenta en la misma proporción el consumo indebido de antidiarreicos, debido a que son de fácil acceso y están en supermercados como un remedio rápido para aliviar procesos diarreicos que constituyen la principal manifestación de una infección gastrointestinal.
Aseguró que la diarrea es un proceso natural de respuesta del organismo para expulsar las bacterias que perjudican al cuerpo, y si se obstaculiza con la utilización de antidiarréicos, la presencia de bacterias puede perpetuarse en el intestino.
Añadió que el riesgo es que puede aumentar la posibilidad de que proliferen y se desarrolle una infección generalizada o septicemia, la cual es potencialmente mortal.
El tratamiento más adecuado ante un cuadro diarreico simple, es la hidratación constante y la alimentación a base de productos astringentes que incluyen carne sin grasa, sin olvidar frutas y verduras como manzana sin cáscara y zanahorias de preferencia cocidas al vapor.
Agregó que en cambio, si la infección gastrointestinal cursa con dolor de cabeza, fiebre y hay presencia de moco o sangre en las heces, la visita al médico es fundamental porque se trata de un evento más complicado.
“En caso de aparecer estos síntomas, es necesario acudir al médico para que se realicen los exámenes pertinentes y determinar si se trata de una tifoidea”, agregó el experto, en un comunicado.
Echegaray Guerrero indicó que no es fácil diagnosticar un caso como tal, pues se requieren de pruebas específicas para la detección de Salmonella typhi.
Añadió que es también una práctica común ingerir antibióticos de manera indiscriminada para aliviar infecciones, incluidas las de tipo gastrointestinal, aunque en este tipo de fármacos ya existe mayor control es común su uso indebido y puede llegar a perjudicar gravemente la salud del paciente.
En este sentido, expuso que los antibióticos ingeridos sin la indicación médica y la continuidad establecida, generan que las bacterias se hagan inmunes a su efecto.
De esta forma, dijo, la persona requerirá de fármacos más potentes con mayores efectos secundarios sobre todo a nivel hepático y renal porque a través de estos órganos se eliminan las sustancias tóxicas del cuerpo y si se sobre-saturan, pueden mal funcionar.
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