Ciudad de México.-
La vacuna Sputnik light, la versión ligera del biológico ruso, está siendo evaluada por las autoridades sanitarias mexicanas para su uso en nuestra población. Pero, en caso de ser aprobada, sería suministrada en dos dosis, lo que dividiría su eficacia del 79% entre una aplicación y otra. Sin embargo, se ha convertido en un recurso esencial para combatir la covid-19, por lo que la población se ha preguntado cuáles son las diferencias entre esta y su versión original, aquí lo explicamos.
La batalla contra la Covid-19 ha supuesto un cambio de paradigma, frente al diseño y fabricación de vacunas, pues previamente no se había aprobado la administración de un inóculo a la velocidad con la que se ha hecho ahora. Sin embargo, otro de los grandes desafíos es proveer de inmunización a todos los sectores de la población.
El Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, creador de la vacuna Sputnik V, se unió a estos esfuerzos y presentó la versión “light” de su tratamiento preventivo. Esto, con objeto de garantizar un proceso de vacunación oportuno y efectivo en las regiones más afectadas por la pandemia.
Fue así como los científicos rusos optaron por ofrecer dos tipos de vacunas, Sputnik V y Sputnik light. Sin embargo, son muy pocas, o nulas, las diferencias que existen entre ellas
Lo que distingue a ambas vacunas es que Sputnik V se administra en dos dosis, mientras que Sputnik light, se vasta de una sola aplicación. Este recurso ha sido posible por la gran efectividad registrada por este tratamiento, pues con una de las inyecciones es suficiente para alcanzar un alto grado de inmunización.
De acuerdo con los resultados de un ensayo, publicado en “The Lancet”, el inóculo ruso demostró “un efecto protector consistente”, equivalente al 91.5% en todos los grupos de edad. Por su parte, autoridades sanitarias de San Marino, una región al norte italiano, notificaron una eficacia de casi el 100% en los casos sintomáticos, registrados entre sus habitantes.
De esta forma, los técnicos de Gamaleya se percataron que una primera dosis otorgaría un 79% de efectividad, un nivel aceptable para la inmunización de las personas, y todavía mayor, en comparación de las vacunas de AstraZeneca y Sinovac, con 76% y 50.7%, respectivamente.
Sin embargo, hay otro factor que diferencia a los tratamientos preventivos rusos. Como sabemos, el centro de investigación, con sede en Moscú, creó una vacuna heteróloga. Esto quiere decir que se basó en dos tipos de métodos distintos para la fabricación de cada una de sus dosis. Otro con los nombres que se da a conocer a este enfoque es el de “adenovirus recombinante”.
Gam-COVID-Vac, como también es conocida, tiene un enfoque de adenovirus; adenovirus 26b (Ad26), para la primera dosis; y adenovirus 25b (Ad25) para la segunda.
Un adenovirus forma parte de una familia de patógenos, altamente contagiosos, que provocan la infección de una gripe común. Las semejanzas entre Ad26, Ad25 y el SARS-CoV-2 permiten que sean utilizadas como sustitutas del nuevo coronavirus, simulando la proteína de pico (S).
El uso de virus similares es importante, pues tienen una capacidad mucho más leve de impactar en la salud de las personas. Además, al ser incluidos en las vacunas son modificados para que pierdan su capacidad infecciosa, por lo que se convierten en indefensos para el organismo humano.
La vacuna rusa es la única, hasta la fecha, que recurrió al método heterólogo. En cambio, los otros inóculos disponibles utilizaron el mismo material para ambas dosis.
Kirill Dmitriev, del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), en entrevista con el medio francés “Sortiraparis”, señaló que la versión ligera de Sputnik V ha sido pensada como una solución temporal, ante la alta demanda de vacunas en el mundo, y que el tratamiento de dos dosis continúa siendo el recomendable.
“Puede servir como una solución temporal eficaz para muchos países que están experimentando un pico de infección por coronavirus”, detalló el representante de este centro, subsidiario de la vacuna rusa.
Desde principios de mayo, Sputnik light fue aprobada para su uso de emergencia por autoridades rusas. Actualmente, Gamaleya busca que sea autorizada por los reguladores mexicanos, a través de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), y forme parte de la jornada de vacunación en México.
Sin embargo, Marcelo Ebrard Casaubón, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), aseguró que la vacuna se aplicará en dos dosis, con seis meses de diferencia, lo que convertiría a Sputnik light en un tratamiento convencional de vector viral y ralentizaría la inmunidad ofrecida en su versión individual.