México, D.F./Oct. 17
Ni la lluvia apaciguó el ánimo de los casi 150 admiradores de Anna Faris, protagonista de “La casa de las conejitas”, quien desfiló por la alfombra roja montada en su honor, horas antes de la proyección del filme, y aprovechó para repartir besos y tomarse fotografías con sus fans.
La joven visitó México para promocionar la película que se estrenará el próximo 24 de octubre, en espera de que el público acuda a las salas a juzgar su trabajo.
La actriz, nacida en Baltimore, pero radicada actualmente en Los Angeles, California (Estados Unidos), interpreta a “Shelley Darlington”, una conejita que es despedida de la “Mansión de Playboy”.
Ello cambiará su vida de manera radical y la orillará a convertirse en mentora de una fraternidad de perdedoras, a quienes transformará y convertirá en las chicas más asediadas por los compañeros.
Vestida de manera elegante y vitoreada a su paso, Anna sonrío, se acercó y complació a todos aquellos que le solicitaron la fotografía del recuerdo, y no faltaron algunos que le lanzaron piropos que provocaron una sonrisa a la actriz, quien hizo un discreto papel en “Secreto en la montaña”.
“Hola amigos!, ¨cómo están?”, balbuceó en un español muy forzado, pero que denotó el esfuerzo de la joven por tratar de comunicarse con quienes a pesar de la lluvia estuvieron en un complejo cinematográfico de Santa Fe, para darle su afecto.
Durante el día la actriz brindó diversas entrevistas a los medios de comunicación, a los que reveló que hubiera deseado tener más tiempo para explorar el país, pero que los compromisos de trabajo se lo impedían.
Sin embargo, mencionó que en ocasiones se había dado sus escapadas para visitar Cabo San Lucas, Guerrero Negro y Tijuana, donde pudo disfrutar de algunas de las bebidas favoritas del turismo estadunidense, como el tequila y las margaritas.
Anna Faris intervino este año en “Scary movie 5”, en la que de nuevo interpreta a “Cindy Campbell” y vuelve a hacer de las suyas.
La actriz permaneció aproximadamente 30 minutos en la alfombra atendiendo a los admiradores, a quienes se dedicó a obsequiarles numerosos autógrafos y se dejó tomar fotografías con celular o camaritas digitales y posó también para la prensa.
Posteriormente se le vio abordar un auto que al parecer la conduciría al aeropuerto de Toluca para tomar un avión de regreso a Estados Unidos.
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