México, D.F. / Julio 5.-
El Instituto Federal Electoral (IFE) puso en marcha un plan logístico de coordinación con el Gabinete de Seguridad Nacional para enfrentar, de manera inmediata, cualquier eventualidad que se pudiera presentar durante la jornada electoral de este domingo.
La coordinación incluye canales abiertos de comunicación con las secretarías de Gobernación, Defensa, Marina, Relaciones Exteriores, y PGR, así como con las autoridades de seguridad estatales y municipales a fin de garantizar la seguridad de electores, funcionarios y militantes partidos.
El consejero Marco Baños, presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, dejó claro que el Ejército no patrullará las calles ni será requerido por el IFE durante la jornada, pero que se mantendrá una comunicación directa con los gobiernos Federal y estatales para atender cualquier incidente.
Así, con la aplicación de la última reforma electoral, una elección blindada y en medio de dos crisis: una de seguridad y otra económica, más de 77 millones de mexicanos tendrán la oportunidad de acudir a las urnas y sufragar por alguna de las ocho fuerzas políticas del país para elegir a los 500 nuevos diputados federales del Congreso de la Unión.
Los resultados empezarán a fluir en el Programa de Resultados Preliminares (PREP) a partir de las 20:00 horas de este domingo, asimismo los medios de comunicación podrán difundir encuestas de salida y tendencias sobre candidatos ganadores a partir de esa misma hora.
De manera paralela a la elección federal se elegirán a los gobernadores de Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Colima, Campeche y Sonora, además de 434 diputados locales, y 16 delegados y 547 alcaldes, entre ellos los de Guadalajara y Monterrey.
Anticipan abstencionismo
Las campañas políticas se desarrollaron con más de 221 mil spots de partidos y autoridades electorales emitidos cada día —durante 60 días de campañas para lograr un total de más de 13 millones 299 mil mensajes— a través de las 2 mil 309 estaciones de radio y televisión, sin contar repetidoras.
Sondeos presentados por diversas casas encuestadoras previo a la veda electoral (entre ellas la de GEA-ISA) anticipan un abstencionismo de 59% así como una participación con voto nulo que podría incrementarse, con relación a procesos electorales anteriores, de 3% a 5%.
Cifras del IFE destacan que en 1997 se registró un abstencionismo de 42.31%; tres años después, alcanzó 36.03%; aumentó la no participación a 58.32% en 2003 y en el pasado proceso electoral federal del año 2006 se colocó en 41%.
En materia de seguridad destacan los operativos que realizó el gobierno federal en diversos estados, particularmente en Michoacán y Nuevo León, gobernados respectivamente por el PRD y PRI, contra cárteles de la droga y que llevó a la detención de funcionarios públicos en cada entidad.
Las acciones fueron definidas por las fuerzas políticas de tener “tintes electorales”. Surgieron después señalamientos contra candidatos de estar vinculados con el crimen organizado. Se registraron atentados en Sonora y Guerrero contra abanderados, hubo tragedias como la de la guardería ABC que confrontó a los gobiernos estatal y federal.
Y las campañas se desarrollaron en medio de un lucha contra el crimen organizado y los cárteles de la droga, con asesinatos, refriegas entre militares y presuntos narcos o secuestradores, que hasta hoy, según el recuento de EL UNIVERSAL, contabiliza 3 mil 377 muertos. Pero las campañas también se desarrollaron en medio de la crisis económica internacional y un enérgico impacto en México.
En el primer semestre del año se contabilizaron más de 400 mil empleos perdidos, además de que el costo de un dólar superó de manera cotidiana los 14 pesos.
En esta campaña, donde se aplicó la reforma electoral de 2007, se generaron sospechas en torno a “mercado negro” de espacios en radio y televisión mediante entrevistas que eran difundidas en vivo en programas deportivos o de espectáculos o que se incluían en revistas y se destacaban durante su promoción en medios electrónicos.
También tras un intenso debate entre las fuerzas políticas que, pese a estar prohibido por la ley, se enfrascaron a través de las nuevas tecnologías de la comunicación —como internet— en un capítulo de “guerra sucia” contra sus oponentes. En los debates surgió el nombre de la actriz Maité Perroni.
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