El pasado 11 de junio se cumplieron 30 años de que el mundo de la lucha libre se sacudió por completo con la contratación “bomba” de WCW al enrolar en sus filas al máximo ídolo de la WWF en los años 80, Hulk Hogan.
En ese momento había dejado WWF durante el famoso “juicio de los esteroides” y que se encontraba grabando un programa llamado: “Thunder in Paradise” en los estudios de Disney-MGM en Florida, y que casualmente en esos estudios se emitía el programa de WCW Saturday Night.
La contratación de Hogan por parte de la compañía financiada por Ted Turner y bajo el bookeo de Eric Bischoff, significó un gran golpe mediático para WCW que dejaba de ser de ese momento una “promoción regional” a ser la segunda compañía importante de lucha libre a nivel mundial, gracias al gran poder de arraigo que tenía (y sigue teniendo) Hogan.
Al mes siguiente, tendría su primera lucha dentro de la empresa ante Ric Flair (rival con el que se iba a enfrentar en la edición 8 de WrestleMania cuando Flair estaba en WWF) en el evento Bash At The Beach por el Campeonato Mundial de WCW.
Que irónico que la carrera de Hogan en la empresa de Turner inició en el evento veraniego y con una lucha titular, y que seis años después terminaría bajo las mismas circunstancias, pero no de una forma bonita.
En esos seis años del Hulkster en WCW logró ostentar en seis ocasiones el título mundial, a lo que a muchos de los fanáticos comenzaron a hartarse de ver siempre a Hogan (y algunos de sus amigos exWWF) en planos estelares.
Quién diría que ese odio hacia Hogan seria parte importante para uno de los momentos menos pensados y que con el paso del tiempo se continua hablando, cuando Hogan se unió a Kevin Nash y Scott Hall (+) en el evento Bash At The Beach 1996, traicionando a WCW y haciendo oficial el nacimiento de la facción más reconocida de la lucha a nivel mundial: new World order (nWo).
En esa etapa de Hogan Rudo, tuvieron lugar tres momentos cruciales durante la llamada “Guerra de los Lunes por la noche”: el primero fue esa lucha estelar donde defendió el Gran Cinturón Dorado ante Sting que pasó de ser un surfista a un ente gótico tipo El Cuervo en Starrcade 1997, cuya lucha es muy recordaba de como el ego de Hogan se vio de manera notoria al cambiar los planes de esa lucha con tal de no verse débil.
El plan era que el referee Nick Patrick debería contar rápido para posteriormente seguir con la participación de Bret Hart en la parte final de la lucha que terminaría con la coronación de Sting, pero Hogan hablo con el referee para que realizará un conteo de tres de forma normal, arruinando los planes, pero se mantuvo el final original. Esta lucha fue la mecha de lo que se vendría en años posteriores para la empresa.
El segundo momento importante fue su lucha ante Goldberg en el ya extinto Georgia Dome durante un episodio de WCW Nitro, con el título en juego, siendo derrotado por el exjugador de los Halcones de Atlanta. Más allá de la derrota, este episodio fue uno de los que tuvo el programa con una audiencia mucho mayor de 5.6 millones de personas de rating, mientras que en el estadio se reunieron 41412 personas, siendo el programa con mayor asistencia en cualquier recinto donde se presentó el programa insignia de WCW.
Y el tercer momento fue el famoso 4 de enero de 1999, cuando Hogan regresaba a la lucha para retar a Kevin Nash por el título mundial (en lugar de Goldberg quien había sido “arrestado” durante el programa) en lo que se supondría que sería un enfrentamiento épico entre los líderes de la ya fragmentada y súper-exprimida nWo: la versión Hollywood por parte de Hogan y la versión Wolfpack de Nash en la estelar de WCW Nitro desde el Georgia Dome.
Pero en lugar de eso, con un solo toque de un dedo de Hogan sobre Nash que sobrevendió el movimiento (más la cajeteada de Tony Schiavone en decir el ganador de la lucha estelar del programa rival ese mismo día que provoco que mucha gente cambiara de canal), Hogan ganaba el campeonato, pero hacia perder mucho a WCW que nunca volvió a ganarle en ratings a WWF Raw hasta el final de la empresa en marzo del 2001.
¿Recuerda el efecto boomerang de que todo vuelve al inicio? Así fue la carrera de Hogan en WCW, inició con una lucha titular en el evento veraniego de la empresa, y terminó de la misma manera, pero no de forma muy bonita.
En el evento Bash At The Beach del 2000, Jeff Jarrett defendería el título mundial ante Hulk Hogan, pero los problemas comenzaron con el egoísmo de Hogan al negarse a poner en alto a Jarrett y provocando que se cambiara el guion varias veces y aun antes de iniciar el evento. Ya en la lucha, Jeff decide tirarse en la lona, dejando a Hogan confundido y a Vince Russo a punto de explotar al momento de arrojarle el ya deteriorado (física y simbólicamente) título de WCW, para que solamente un pie del Hulkster cubra a Jarrett y “convertirse en el nuevo campeón”.
Sin embargo, tras esta pobre exhibición luchística pero rica en politiquería, Vince Russo salió para decir un montón de verdades que dejaron mal parado a Hulk Hogan y anunciando que ya no veríamos a “ese calvo ególatra politiquero” nunca más en WCW.
Tal vez Hogan fue un gran acierto al contratarlo y darle renombre a una empresa que le podría a dar batalla a WWF, pero dejarlo hacer cosas para su beneficio y no para la empresa, llevó a la misma a la bancarrota y siendo absorbida por su competencia.