Contra mi pronóstico que anticipaba un contundente triunfo del Coloso del Septentrión, falló la lógica de clasificar a la final el mejor equipo en el papel y nómina en el partido de vuelta de semifinales en el Ciudad de los Deportes, donde el Monterrey aunque ganó este juego y empató en el marcador global, pero quedó fuera de la final por una mejor posición del Cruz Azul en la tabla del torneo Clausura 2024.
Además, hubo varios factores fundamentales, para esta eliminación del Monterrey, a saber:
1. La falta de contundencia: El Coloso del Septentrión ha tenido este problema recurrente en el torneo y en lo que va de la liguilla, sobre todo en estos dos partidos de semifinales. Esa inoperancia de concretar goles se confirma cuando con fallas increíbles, no se logró anotar muchas oportunidades clarísimas de gol, que los Rayados tuvieron en el partido del domingo y en el anterior en el BBVA del jueves pasado.
2. Otra vez, se vio la deficiencia de toda la defensiva del Monterrey en estos dos partidos de semifinales, cuando recibieron dos goles por parte del Cruz Azul, en descuidos inexcusables de marca escalonada, zonal y personal a los ofensivos rivales. Estuvieron perdidos en la marca.
3. Además, no hubo la buena fortuna del dizque técnico el ‘Tano’ Ortiz, por su cábala de “bigotización” de todos y cada uno de los jugadores del plantel del Monterrey, que fue el único mérito del estratega rayado en esta liguilla por el título del futbol mexicano del torneo Clausura 2024.
4. Como no se veía en muchos partidos, a los jugadores del Monterrey se les vieron las ganas y una entrega en la cancha en busca del triunfo de más de dos goles para clasificar a la final por el título, aunque dominaron el partido en la cancha y con el control del balón, fallaron, como se comenta líneas arriba, mínimo seis oportunidades claras de gol, algunas en forma increíble. El éxito en liguilla no es en base a jugar bonito y dominar al rival, sino haciendo goles.
Y se confirma el dicho futbolero: “el que perdona pierde”. En este partido hubo dudas en la alineación inicial, al salir Meza por la banda izquierda, sabiendo que no es su perfil, pero ya en la cancha, paso a la banda derecha.
La ausencia de Romo, que habitualmente es el titular indiscutible, puso en duda el juego de Rayados, cuando su lugar lo ocupó Jordi Cortizo, para darle más poder ofensivo al Monterrey, para ir por todo en este partido de vuelta, dadas las condiciones de desventaja en el marcador de 1-0 desde el partido jugado de ida en el BBVA de Guadalupe.
Se confirmó que el Cruz Azul no es el equipo poderoso, pues todas sus acciones ofensivas fueron con balones largos a sus ofensivos, y que lograron un valioso gol, que les valió el pase a la final gracias a una defensiva rayada pésimamente ubicada.
Y en resumen, en esos dos partidos de semifinales se evidenció que “El león (Cruz Azul), no es como lo pintan”.
Pero fallando como lo hicieron los Rayados, no merecen estar en la final. Se dominó casi todo el partido de vuelta.
Mínimo tuvieron cuatro opciones clarísimas de gol, fallando increíblemente en el primer tiempo por parte de Meza, Brandon, Berterame y no se diga Gallardo. No sirve de consuelo a la afición rayada el que se haya exhibido a este Cruz Azul.
Pero ni modo, aunque se ganó este partido de vuelta, el que perdona, pierde, en este caso clasificar a la final. Y después de esta eliminación y no conseguir llegar a la final por el campeonato, el Monterrey ha tenido dos rotundos fracasos, primero en la Concachampions y ahora en este torneo Clausura 2024.
Anticipo que a más tardar mañana, tendremos noticias por parte de la directiva de Rayados… Vendrán cambios en el Club Monterrey, tanto a nivel directivo, cuerpo técnico y en el plantel.
Los mandamases de la institución albiazul no pueden quedarse de brazos cruzados cuando han invertido tanto, en busca de hacer del Monterrey un club grande.