América acaba de quedar tricampeón y prefirió no ser víctima del calendario mandando a su equipo sub-23 con todo y entrenador. Rayados prefirió enfrentar desde la jornada 1 y comenzó con empate que sabe críticas por todos lados detonando una pequeña bomba que sale del fondo del análisis tribunero.
Mientras en general las ligas del mundo tienden a acrecentar la carga de partidos, o crean torneos intrascendentes para generar más dinero, en México siempre se han tenido una cantidad importante de juegos, ya que como usualmente hacemos, importamos modelos de Sudamérica para tener 2 trofeos en disputa por año, aunado a los torneos de copa y los internacionales. Es común ver a un campeón de diciembre teniendo que dormir un día y al siguiente comenzar otro campeonato, generando cansancio mental y físico que provoca el detrimento del nivel futbolístico.
El América desnudó a la liga para este enero del 2025, sin descaro alguno y protestando de manera eficaz y ruidosa, simplemente mandó a jugar a sus jóvenes para que sus profesionales se dedicaran a entrenar para enfrentar debidamente una temporada en la que buscaran un tetracampeonato tan único como deseable.
Si ves que tu equipo campeón manda al carajo varias jornadas de tu torneo, la liga debería revisar su planeación para generar un torneo más competitivo que brinde oportunidad a que los jugadores puedan recuperarse física y mentalmente, generando un escenario donde el deporte como el espectáculo se prioricen, para poder ver partidos que sean interesantes para el espectador.
Cada vez más vemos jugadores que se lesionan con regularidad, cada vez más hay equipos que un torneo son campeones y el otro se encuentran al final de la tabla, cada vez más el dinero se come a los beneficios de tener un deporte como un evento popular en un país que transpira fútbol.
El debido descanso debería estar legislado con la misma rigidez con la que el VAR decreta sus decisiones, ayudando a generar un suelo parejo para que los equipos compitan en condiciones ideales para la práctica de una actividad, que, si es bien llevada, genera bienestar social.
Si lo que ha hecho el América no hace levantar las cejas de los directivos, es que realmente no les interesa la salud de una liga como la mexicana, que tiene buena calidad en las piernas nacionales como extranjeras como para brindar un espectáculo de calidad que permita hacer crecer la liga azteca.
Monterrey empatando con un equipo que da más pena que gloria; América metiendo a sus no tan chamacos sub-23, ganando, pero contra un equipo desahuciado, la liga frotándose las manos para generar algo de interés ante las bajas temperaturas en el norte del país, y los jugadores, que, si bien pueden quejarse, demandan cada vez más un sueldo mayor que pone a pensar a cualquier dueño sobre la viabilidad de este negocio.
Para lo que estamos acostumbrados a los 15 días de ley que garantiza la carta magna, tal vez ni nos preocupe el tema del calendario del fútbol, pero para los que amamos este deporte y queremos ver algo mejor de lo ofrecido, deberíamos empezar por exigir un calendario decente que proporcione el debido descanso, no solo físico en los futbolistas, sino mental en el aficionado que también ocupa refrescar la mente antes de volver a apoyar con aguante a su respectivo equipo.
Ojalá un día nos sintamos orgullosos de la organización nacional, por mientras, a disfrutar lo votado… ¿o cómo era?
¡Saludos desde el sillón!