Esta semana el matador de toros español José Antonio Morante Camacho, para los taurinos “Morante de la Puebla”, cumplió con las tres corridas que pactó con la empresa Pal Toro, en Juriquilla, San Luis Potosí y Tlaxcala y hasta allá fueron en peregrinación los ‘istas’ que ha hecho por territorio mexicano.
En tiempos de pandemia, cuando mucho se ha insistido ‘no salgas de tu casa, a menos que sea por una causa necesaria’, tal parece que a estos aficionados no les importan las recomendaciones médicas, con tal de seguir a Morante en su breve periplo por el centro del país. Allá ellos.
El caso es que, Morante no es un torero que garantice el espectáculo una tarde sí y otra también, de ahí que tienen que seguirlo por todos lados para ver cuándo el maestro sale de vena y borda el toreo.
De las tres ciudades en las que se anunció, solo en San Luis Potosí el torero de la Puebla del Río, muy cerquita de Sevilla, logró dar algunos chispazos de ‘eso’ que la gente quiere ver.
Muchos comentarios de aficionados en las redes sociales se daban de topes por haber gastado una lana en ir a Juriquilla, por ejemplo, y no haber podido ver nada de Morante, al que tachaban de ‘torero desganado’ o que solo había ido a cobrar.
En San Luis, con su primer toro abrevió en una faena de cinco minutos y ante el segundo lo lanceó a una mano al hilo de las rayas concéntricas del ruedo.
No hubo quite después del caballo, colocó banderillas bien, cuando se sabe emplear bien la técnica y con la franela realizó otra faena breve, muy concisa, que inició rodilla en tierra y culminó con una estocada entera, de la que se perfiló extrañamente y para sorpresa de todos también con la rodilla flexionada.
Sí, fueron ‘las cosas nuevas’ de Morante y con tan poquito y sólo eso, la afición entró en delirio extremis. Caray, o soy muy exigente o ya no veo ‘lo que otros ven’ y que resultan apantallados, al grado de lanzar vítores aclamados y hasta de ‘ponerles un Oxxo’.
Lo mismo me sucede cuando veo citar con el estoque a Antonio Ferrera viniendo de muy largo paso a paso… son estilos, pero no acaban por convencerme.
El momento culminante puede ser explosivo, de fotografía, pero en el fondo no me va… Estas caravanas de aficionados me recuerdan cuando Manolo Martínez también tenía sus ‘istas’ que lo seguían a todas partes.
También el gran Manolo era un torero que cuando no le convencía un toro lo liquidaba rápido y cuando le veía tela, lo cuajaba hasta el paroxismo.
Bien me dijo un compañero cronista de México el día de ayer: ‘(Morante) no es un torero de arte que dependa tanto de la vena o estar con ganas. Siento que ha sido un torero de arte mucho más regular, mucho más constante que muchos otros toreros de arte de la historia. Puede ser que alguna vez esté con menos ganas que otras, pero por lo general considero que es un torero con mucha más regularidad que otros toreros de arte, no depende tanto de estar de ganas o no, puede ser que abrevie con algunos toros y que parezca desganado… a veces cuando se tiene tanta pasión por un torero (los públicos) se alucinan”.
Mientras tanto seguiré deleitándome con los videos de José Miguel Arroyo “Joselito”, José Mari Manzanares, José Tomás y Alejandro Talavante, para pasar el rato… ¡y sin salir de casa!
Por hoy es todo. Nos vemos a la próxima y, ¡que haya suerte!
@martinbanda