Terminó la temporada 2021 de la NFL y el ganador del Súper Bowl fueron los Carneros de los Ángeles, quien después de haber caído en el 2018 se reactivaron y modificaron su plantel, invirtiendo fuertes cantidades de dinero y selecciones del draft para lograr obtener el ansiado título.
En resumen, el partido fue muy emocionante, ya que los Bengalíes dieron destellos para robarle la fiesta a los carneros, pero al final, el partido se volvió completamente defensivo y los angelinos lograron sacarlo con el valor “hombre por hombre”.
Para llegar al campeonato, los Carneros invirtieron y realizaron varios intercambios interesantes que si no rendían frutos, hubiera sido el fracaso económico más fuerte de la NFL de la década.
Iniciando con Sean McVay, desde el draft 2019 los Rams han intercambiado sus primeras selecciones por talento ya comprobado, iniciando en esa fecha con el esquinero Jalen Ramsey a los Jaguares de Jacksonville, posterior para el 2021 invirtieron su primera selección a los leones de Detroit por el QB Matt Stafford en intercambio de su ex mariscal y primera ronda Jared Goff (que de aquí aprendió a no creer en los novatos), posteriormente rondas de las siguientes fases por Von Miller a Denver y terceras rondas a los Cafés de Cleveland por Odell Beckham Jr. Pero en resumen su apuesta “All In” funcionó.
¡El momento era ahora! Y lo logró Los Ángeles, pertenecientes al consorcio que tiene sus derechos, al igual que el del club de fútbol soccer de Inglaterra, el “Arsenal”, los Rams logran un título que no se les daba desde hace 21 años en la era de Kurt Warner.
Regresando al partido, la presión la tenía el anfitrión, pero ¡Qué juego dieron los subcampeones! los Bengalíes demostraron que serán una de las franquicias que prometerá mucho en los próximos años, Joe Burrow se une al nuevo tridente de la década de mariscales elite, al lado de Josh Allen y Patrick Mahomes, tal y como lo fue en su momento Peyton Manning, Tom Brady y Ben Roethlisberger.
La novateada le salió cara a Burrow, pero se le “puso al brinco” a los pronósticos y lo más importante, jugó sin presión de ser el favorito y se notaba en su rostro, disfrutó el partido hasta los últimos 4 minutos.
Para concluir, un marcador digno de una final (23-20), un espectáculo deportivo defensivamente y no hemos mencionado nada del medio tiempo, que fue un show, espectacular, 100 por ciento californiano. Solamente faltó el asueto al día siguiente.
@jesussilva61