Con las garras no, fue con las uñas con lo que Tigres saca el 1-0 en la ida ante Cruz Azul en el Azteca.
Un gol de Dueñas, de esos que ni siquiera era la intención del jugador, al minuto 44, bastó para salir avante.
La expulsión del Diente agachó a los felinos los últimos y la Máquina arrinconó a los dirigidos por el expulsado Miguel Herrera.
Tigres se desconcentró y esto lo aprovecharon los azules que son malitos para definir además de tener a Nahuel que las dos que le pidieron las apagó excelente.
Arbitraje malo y protagónico con criterio desproporcionado.
Ahora Cruz Azul tiene que ganar por 2 y Tigres a no desconcentrarse porque ese ha sido su pecado en el torneo.
Jugadores como Quiñones que no paran de reclamar en lugar de ponerse a jugar.