Salir a correr es una experiencia muy placentera que disfrutamos mucho los que gustamos de practicar este deporte.
No en vano nos levantamos, por ejemplo, en plena madrugada, aunque la comodidad de la cama a menudo nos pide quedarnos, para ir por unos cuantos o quizá muchos kilómetros.
Pueden ser 5, 10, 30 o más kilómetros los que nos toquen, según sea para lo que estemos entrenando, y la sensación es durante y al final, simplemente liberadora.
Sí, claro que corremos para cuidar nuestra salud, fortalecer nuestros músculos, mantener nuestro peso, mejorar el sistema inmunológico, reforzar nuestros valores, pero más allá de lo evidente está ese placer que nos brinda el salir a correr.
Es precisamente donde terminan ese tipo de objetivos que, pienso, la mayoría inicialmente tenemos al incursionar en este gran deporte, que empieza a nacer un corredor, uno de corazón, como me gusta llamarlos.
Porque más allá de la disciplina y la constancia que nos caracteriza, esta ese amor verdadero por correr, ese que nos hace no fallarle, ese que nos hace no querer perder un solo día, como si se tratara de un compromiso importante con una persona especial.
Y no es para menos, lo hacemos porque sabemos lo que vamos a experimentar, tanto física, como mentalmente, empezando por el latido fuerte de nuestro corazón, la sangre recorriendo a gran velocidad todo el cuerpo, respirar cada vez más duro y poco a poco, alcanzar ese estado donde sientes que el cuerpo va en automático.
Es el momento del día en el que estoy sola conmigo misma, con mis pensamientos, con mis alegrías o mis preocupaciones, con todo y nada a la vez, es donde puedo ser yo, expresarme de manera genuina y sentirme libre.
Esa sensación es algo que no queremos dejar pasar, nos vuelve adictos a ella, la paz mental que te deja una sesión de kilómetros al día, a mí en lo personal no me la da ninguna otra actividad.
Por eso siento que correr va mucho más allá de ser solo una actividad física, si le damos la oportunidad llegará a un punto donde penetrará cada rincón de nuestro día a día volviéndose así realmente nuestro estilo de vida.
Corredora de diferentes distancias y maratonista desde el año 2009 a la fecha, y cuenta con maratones nacionales e internacionales. Colaboró como columnista en el periódico El Horizonte