De esas veces que el chico de nómina le pone un baile al caro.
Así fue el sábado en el Universitario cuando Puebla dió cátedra de cómo, cuando te aplicas, le das un repaso al de respeto.
Tigres no jugó en conjunto, no peleó balones cuando los perdía en la mayoría de los casos, malas decisiones al momento de definir, no buscando la mejor ofensiva.
El autogol, mala suerte, fallar un penal no es factor tampoco.
Pero fallar tanto pase en media cancha y no correr para rehacer el error eso no se puede pasar por alto.
Tigres se llenó de errores propios y Puebla, la franja, jugó el mejor partido, todos corriendo al parejo, defendiendo desde la salida de Tigres, acosándolo 90 minutos no solo destacando el sacrificio de 11 sino el partirse la maceta como debe hacer un equipo.
También la condición física mostrada por el rival fue superior a los locales.
Espero los jugadores líderes del equipo aprieten a los demás para que jalen parejo porque si eso no pasa los estarán exhibiendo equipos como Puebla, comprometidos con su causa.
Tropiezo de Tigres y que de ahí se aprenda porque se puede perder, pero que no te pasen por encima como lo hizo Puebla el sábado pasado en el Uni.