Campeones de sus copas continentales, equipos con jugadores élite, combinación de experimentados con jugadores jóvenes que aseguran una transición exitosa hacia el mundial 2026, dos equipos con estilos distintos pero exitosos a los cuales deberíamos observar tanto en estilo, carácter como apertura hacia técnicos bien preparados y con resultados.
Mientras Messi busca prolongar su carrera con una carga importante de partidos, Lamine Yamal reivindica a la juventud para pedir mayores oportunidades a los talentos emergentes de corta edad. El mundial 2026 esta a la vuelta de la esquina y ambas escuadras se apuntan desde ahorita para poder ser protagonistas del siguiente mundial, que sea de paso dicho, tendrá la tarea de cuidar mejor a quienes y como entran a los estadios, para que no suceda lo que en Miami pudo ser tragedia.
Tanto Scaloni como De la Fuente no vienen de protagonismo en ligas importantes, sino de las fuerzas inferiores de las selecciones en las que dirigen, abriendo el espectro de búsqueda para futuros seleccionadores que no necesariamente serán escauteados en los equipos importantes del mundo, sino que muchos países podrían buscar en su propio patio por la experiencia y conocimiento de sus seleccionados.
Si bien ha habido experimentos hasta ahora fallidos como Jaime Lozano, es de notar el poco nombre con el que iniciaron Scaloni como De la Fuente, la paciencia que les tuvieron pero sobre todo, el conocimiento, capacidad y visión para desarrollar sus trabajos, ya que solo por ser de divisiones menores no garantiza absolutamente nada, tienen que demostrar manejo de grupo, un estilo desarrollado así como la capacidad de cambiar durante los partidos para que sus pupilos sepan que pueden confiar en las indicaciones de su jefe y respetarlo como su estratega.
Por otro lado, los cuerpos técnicos llenos de experiencia, conocimiento y carácter, es otro ingrediente que compone historias de éxito; si bien es importante dar oportunidad a nuevos valores, la experiencia de los auxiliares es importante, el carácter y sobre todo la demostración de sabiduría se refleja en los resultados.
Dos selecciones que triunfaron, tanto España como Argentina, no son obra de la casualidad, ni de la improvisación, sino con pasos previos definidos, aún con el caos que a veces representan los sudamericanos, la calidad bien gestionada siempre dará resultados que presumir.
Mientras tanto, seguiremos confiando en las fotos de Jimmy con Guardiola, con sus auxiliares que ni en su casa conocen, con las improvisaciones de relevos generacionales con jugadores que ni la calidad o carácter han mostrado como para siquiera ser llamados a la selección, nacionalizando jugadores de moda para después desecharlos después de la primera derrota.
Se viene el 2026, esperando un milagro, incluso para tener los estadios listos, pero la cancha no podrá hacer milagros con la misma estrategia de los de siempre que son dueños del balón, por lo que un mundial en casa, o al menos con las sobras de USA, no nos dará ninguna ventaja para pensar al menos en los cuartos de final.
Tiempo al tiempo, pero España y Argentina merecen sus trofeos, en México…tenemos salud.
¡Saludos desde el sillón!