Tigres perdió merecidamente ante el New York City en el torneo binacional de clubes Leagues Cup, una competencia que tiene como obvio propósito ir madurando una rivalidad entre circuitos que hasta ahora es inexistente, y que no ha conseguido interesar a los aficionados ni de aquí, ni de allá. Llamó la atención que al finalizar el encuentro del 13 de agosto en la Gran Manzana, Los Citizens, en sus cuentas oficiales publicaran un meme simpático en el que se burlaban del equipo mexicano, el que, según la imagen, aunque es presentado como un felino feroz, en realidad es un gatito, que ha sido domeñado por el conjunto de la MLS.
Como tigre que soy, inicialmente me desconcertó la publicación. Ingresé a la página de New York City FC y encontré otro meme más, apabullando a los de la U, y repetición de los goles, e imágenes del festejo de la victoria.
Ya con anterioridad, había visto otras publicaciones de equipos de la MLS que festinaban con burlas gráficas triunfos sobre equipos mexicanos. Leí comentarios de indignación y enfado, de parte de algunos aficionados que consideraban los contenidos difundidos una falta de respeto entre dos ligas que conviven en armonía.
En lo personal no percibo ninguna ofensa. En el futbol, desde mi punto de vista, festeja el que gana y calla el que pierde. Ya habrá tiempo de dar vuelta a la tortilla, porque todo es cíclico. Al tiempo, se invertirán los papeles. Pero, en tiempo de redes sociales y de comunicación instantánea se debe explorar cualquier forma de promoción de una marca.
Los teóricos del marketing afirman, y en eso estoy de acuerdo, que la creatividad es infinita e inagotable. Hay ideas geniales que son presentadas y aplaudidas. Pero ya vendrá otra igual de sublime o más que eso, a superarla. Hay que explorar formas de atraer clientela.
Por eso, cualquier idea nueva debe ser seguida. Tarde o temprano será utilizada. Eso de la carrilla es un ejercicio futbolístico antiquísimo, que surgió junto con la invención del balón. Se practica en la tribuna y en las mesas de las cantinas. Por qué no habría de ser utilizada en un medio tan poderoso como es X, o Facebook, Instagram o demás sucedáneos que llenan nuestras vidas.
Hay que ver cómo funcionan las campañas de las refresqueras, por ejemplo. La bebida de cola que consume todo el mundo es una de las marcas más rentables del orbe aunque, proporcionalmente, es la que más invierte en publicidad. Es líder, pero no duerme en la cima. Permanentemente pelea por clientes nuevos. Y por eso se le ve en los espacios públicos de TV o radio o internet con comerciales innovadores, unos buenos, otros no tanto, algunos con propuestas absurdas. Pero la promoción es un mar y hay que aprovechar cada espacio de esa vastedad infinita. Cada idea nueva es explotada porque, tarde o temprano será usada.
Lo mismo pasa en el futbol, con las formas en que un equipo se presenta. Eso de burlarse del rival es una iniciativa que tuvieron ahora los gringos. Aplausos. Si no lo hacen ellos, tarde o temprano lo hará un equipo mexicano. La imaginación está desatada. Ellos le pegaron a los mexicanitos con esos memes, y los mexicanitos pronto encontrarán una forma pícara para regresar el golpe, y de manera institucional.
No pasa nada, las repercusiones no deben ser mayores. El ingenio no terminará jamás y surgirán otras formas de festejar, más punzantes, para incomodidad del derrotado.
Vamos, es futbol: el que gana celebra y el que pierde aguanta callado. Ya le llegará su turno de reir.