La comparación que surgió entre el tenista Novak Djokovic y el futbolista Andre Pierre Gignac en el caso de las vacunas contra el Covid está muy lejos de ser una realidad.
Cuando se dio a conocer que el delantero de Tigres no viajaría a Estados Unidos para participar en el Juego de Estrellas entre la Liga MX y la MLS muchos medios no se resistieron a comparar el caso con el del tenista serbio.
Lo cierto es que ambos han revelado que son anti-vacunas, por consiguiente no se han inoculado contra el Covid-19 y esto les ha traído diversas consecuencias a ambos.
La diferencia en el caso radica en cómo cada uno de estos deportistas ha afrontado esta situación lo que ha provocado que Gignac no esté tan metido tanto en polémicas como Djokovic.
Y es que mientras el francés no aceptó viajar a Estados Unidos sabiendo que todo extranjero que intente ingresar a este país debe estar vacunado, Djokovic se ha opuesto a las reglas de cada país al que ha intentado ingresar sin vacunarse, incluso ya fue deportado a principios de año de Australia.
Pero vamos por partes, en el caso del futbolista, el jugador francés aceptó a su manera las reglas del gobierno estadounidense de ingresar sin vacunarse y para excusarse dijo que era por motivos personales y así no hacer tanta polémica.
Cuando se supo que era por la vacuna, lanzó un sencillo comunicado en el que explicaba que no se vacunaba por sus creencias religiosas y ahí terminó todo, la gente lo aceptó y no pasó nada.
En el caso de Djokovic, él ha intentado pasar por encima de las políticas de cada país al que ha intentado ingresar para jugar un torneo, lo vimos en Australia a principios de año, de donde fue deportado por esta misma situación y provocó hasta problemas entre los países involucrados.
El serbio buscaba hacer lo mismo en Canadá para jugar el Masters 1000 de Montreal, pero este país ya le avisó que no podrá ingresar a su territorio mientras no esté vacunado.
Con su postura, el ex número uno del mundo ha creado un gran divisionismo en el tenis cuando debería de ser un ejemplo y un símbolo de responsabilidad pública por la influencia que tiene a nivel mundial, como todo deportista exitoso.
Además del divisionismo, Djokovic ha sido perjudicado en lo deportivo pues al no jugar torneos en los países donde no se les permite el ingreso ha perdido muchos puntos para el ranking, lo que provocó que cayera de la cima, hasta el lugar siete, y seguirá cayendo.
En resumen, dos actitudes muy distintas de dos deportistas influyentes mundialmente que se han declarado anti-vacunas.
Por un lado, el respeto de Gignac a las reglas de un país y una salida decorosa evitando la polémica, y por el otro el confrontamiento y el egoísmo de Djokovic queriendo pasar por encima de toda norma.
En fin…