Es un fracaso por donde se vea la eliminación de Tigres. Equipo que se arma para campeonar y que con el Piojo ni a la final ha podido llegar. Sí, claro, el rival cuenta y el arbitraje también (como en la vuelta contra Pachuca) pero así podremos encontrar mil excusas.
El técnico ahora dice que el equipo se volvió viejo y que debe renovarse y sí, Piojo le ha dado oportunidad a canteranos (algo que limitadamente pasaba antes) que han respondido. Han llegado jóvenes que deben consolidarse acá como Córdoba o Loroña, pero si la excusa es que los pilares están viejos, ahí estamos mal.
El Piojo no ha podido con este Tigres que por jornadas se pierde, se indisciplina con tarjetas rojas y que por semanas pasó de ser goleador a chato. Eso sí, en su zona baja ha mejorado y eso fue sólo solo por la llegada de un jugador como Samir que le ha dado fuerza a una defensa que por temporadas dejó de tener.
El Piojo no ha podido con Tigres porque por decisiones equivocadas se han perdido partidos. Así fue contra Atlas en una semi y contra León en una misma instancia. Ahora contra Pachuca les cuento.
No entendí cómo es que mandas tus centrales a rematar en un tiro libre (que cobrará Gignac directo al marco como ya todos lo saben), cuando la serie la estás ganando en la parte final del segundo tiempo.
Dejas a un solo hombre (Aquino) y tu goleador busca el tiro directo dejando desnuda tu parte baja para ser presa fácil de un contra golpe de uno de los equipos más veloces en esa modalidad. Para qué subir a Samir, Litchnovsky y compañía si ya sabíamos que Gignac no los tomaría en cuenta para un centro. No culpó a Gignac porque ha metido muchos goles así. Es el técnico que debió dejar a su cuadro bajo ahí, en la parte baja y no jugarse todo en nada.
Ahí Tigres pagó el precio y la culpa no es de Aquino, a quien burló la gacela tuza para meter el centro que acabó en gol. Gignac le reclamó al oaxaqueño como chivo expiatorio cuando en el campo habría que culpar al capitán y a él mismo pero principalmente a su técnico que no previó que su goleador dejaría una pelota fácil al arquero rival para la consecuencia del gol. Ese tipo de situaciones en los partidos ha sido una problemática en Tigres. Y ahora viejos. Ya que tu técnico te diga así es como decirte que juegas porque no hay más de donde agarrar.
Tigres se rompió en la vuelta contra Pachuca. Esa declaración es el acabose de una relación con pinzas en el vestidor. El adiós del Piojo se acerca. Nuevos tiempos en Tigres se ven venir y si no sucede así, entonces el problema no será del Piojo sino de la gente de oficinas.
Del arbitraje ni hablamos porque es un mugrero para todos. Esos criterios de los silbantes están más para el monte que las declaraciones del estratega felino.
Larcamón se fue, Cadena se fue, ahora veremos quien se suma.
Lo bueno para Tigres es que el torneo inicia hasta enero así que sus jugadores tendrán dos meses y medio para llegar más viejos a la siguiente temporada.