Que hermosura… que a nadie le extraña o todos se hacen patos -hasta los analistas serios- y ven como “errores” lo que sucedió en la cancha de Xolos, donde en diez, doce minutos ya estaba luchando el cuadro de casa para que América llevara un 3-0 a favor.
Les regalaron dos goles, uno de cabeza y otro con un descarado pase de Guzmán a Zendejas para el 2-0, luego otro pase de otro defensor a Viñas, igual de evidente y sin despistarle nada, que la tira displicente y ante un arquero todavía mas displicente, que le tapa el tirito sin querer, porque estaba planeado que la dejara pasar.
Ya el tercero fue inevitable, de penal, con un arquero que se deja caer para cualquier parte… y así, aquello quedó 3-1 a favor de ya sabemos quien.
La simulación sigue…
Y la gente cree que está viendo un torneo de fútbol en serio.
¿Deveras se lo creen?
Si la gente se cree la lucha libre, la triste actuación de Will Smith y Chris Rock o que la presa de La Boca se secó por falta de lluvia… se pueden tragar cualquier cosa. Hasta que el futbol mexicano es en serio…
Lo más penoso es que analistas en teoría profesionales, reputadísimos, sean parte del engaño y se hacen los disimulados.
Como me dijo alguna vez un directivo de un club profesional: Como dice el dicho árabe: “Si quieres vender camello, no hables mal del camello”.
Los reporteros, comentaristas, analistas y “expertos”, están debidamente domesticados para ver todo de una forma muy natural y no fijarse en nimiedades.