El “Piojo” Herrera volvió a ser derrotado por el “Piojo” Herrera.
De nuevo, la falta de equilibrio emocional y estratégico le costó muy caro a Miguel Herrera, al ser eliminados los Tigres en la Semifinal ante el Atlas.
Lo habíamos dicho hace algunos semanas cuando el equipo navegaba en el paraíso de los buenos augurios: que lograr coronar su marcha dependería de que los Tigres conjugaran esa palabra que tanto le ha costado Herrera, el equilibrio.
“Piojo” vs “Piojo” sería la batalla. Y así fue, la espectacular remontada que se perfilaba a ser una jornada que sería recordada por generaciones y generaciones, de pronto se empezó a venir abajo, conforme el reloj se acercaba al final del partido.
La noticia de que Herrera había incurrido en una alineación indebida por tener en la cancha al mismo tiempo a nueve extranjeros, empezó a bajar la euforia por la remontada.
Un error de dimensiones monumentales, pero además, en lugar de manejar el partido, los Tigres permitieron que el Atlas se les echara encima en el tiempo que quedaba y les anotara otro gol, que les devolvió el boleto a la Final. Doble derrota.
Al arranque del segundo tiempo, el “Piojo” envió a la cancha al francés Florian Thauvin por el zaguero central Hugo Ayala.
En el cambio, Guido Pizarro pasó de la media de contención a la defensa central, y el reacomodo le permitió al equipo felino una mayor solidez defensiva y potencia al ataque, lo que facilitó la remontada.
No se sabe si de todas formas, los Tigres habrían protagonizado la remontada, porque hay que recordar que en la Ida también tuvieron un momento explosivo, pero que no supieron aprovecharlo por fallas en clarísimas oportunidades de gol
A partir del Clásico que ganaron ante los Rayados, los felinos habían empezado a manifestar un declive en su forma de juego, en el intento de Herrera de mejorar el equilibrio, es decir que ya no les anotaran tantos goles, pero esa modificación ocasionó que también perdieran variantes ofensivas.
Como le sucedió como jugador, cuando una agresión a un jugador de El Salvador, en la Eliminatoria Mundialista, le costó quedar fuera del Mundial de Estados Unidos 94.
Como en las Finales que perdió con los Rayados, en el 2004 y 2005, por no saber manejar los marcadores a favor, como aquella pelea con un comentarista de televisión, que provocó su salida de la Selección Mexicana.
Ahora, una desconcentración que derivó una alineación indebida y la falta de equilibrio en el manejo de los partidos:
El “Piojo” volvió a ser derrotado por el “Piojo”.