“Yo controlo mi mente, mi mente controla mi cuerpo….”.
Es una frase tomada del yoga que se puede aplicar perfectamente a nuestro deporte del maratón.
Escuché decir a Germán Silva, durante la transmisión de la Maratón de la Ciudad de México, el domingo pasado, que es más importante la fortaleza del organismo que la de la mente a la hora de correr.
Pienso que cada parte tiene su importancia, pero sin duda tiene razón en que de nada servirá una mente fuerte si nuestro organismo no está preparado.
Pero partiendo de la base de que nuestro organismo ya está listo, tenemos que pensar que la capacidad para gestionar lo que sucede en nuestra mente está muy ligado a lo que rendiremos en la pista o en la ruta.
Y en general está relacionado con todo lo que hagamos durante el día en las diferentes facetas de nuestras vidas.
¿Pero cómo controlar nuestra mente? ¿Cómo gestionar lo que sucede en nuestra mente?
No queda otra más que ser inquieto en busca de información que nos ayude en ese tema, que, sin duda, no es nada fácil. En lo particular a mí me ha costado mucho.
Pero, por lo general, es todo un proceso cognitivo, que se adquiere también con la práctica, a medida de que enfrentamos una y otra vez los retos que nos presentan los entrenamientos y la gran prueba del maratón.