Miguel Herrera no sabe exactamente qué les dijo a sus jugadores durante aquel medio tiempo, en el Estadio Azteca, cuando enfrentaban al Atlante con un hombre menos, en los Cuartos de Final del Apertura 2004.
“Les dije muchas cosas, les dije que en las tribunas estaban sus familiares, o los estaban viendo por televisión, que si les gustaría que se sintieran orgullosos de ellos, pero en verdad no sé realmente qué lo que les llegó”, me confío días después.
El hecho es que ese día en el partido de la Semifinal contra el Atlante, los Rayados se habían quedado con un hombre menos, por la expulsión del portero Christian Martínez.
Pero tras el segundo tiempo, el equipo regresó transformado del vestidor, de tal manera que, pese a la inferioridad numérica devoró a su rival, tanto que salió del Azteca con una victoria de 4-2.
La imagen de un Guille Franco vendado en la cabeza y con sangre en el rostro quedó para la posteridad como una muestra del carácter guerrero del equipo.
Hoy, en el partido de Ida ante el Atlas, en la Semifinal del Clausura 2022, Miguel Herrera se juega demasiado, mucho más de lo que a afición se imagina.
Se juega la credibilidad de un proyecto, la credibilidad de su propuesta de juego, y con él,
la directiva también se juega gran parte de su crédito. No es partido más, para nada.
El equipo ha perdido fortaleza estratégica y mental, y la afición que apenas hace unas jornadas veía a los felinos como invencibles, ahora desconfía de sus posibilidades.
Por si fuera poco, los Tigres aparecen como el menos sólido para ser campeón entre los cuatro contendientes de las Semifinales.
El equipo felino se debate entre ir a buscar el partidos, de acuerdo a su naturaleza, con los riesgos de ser tomados mal parados atrás…
O ser precavidos, pero perder agresividad y creatividad adelante.
Ante quizá el equipo más fuerte defensivamente y con un contragolpe muy peligroso, la exigencia será alta para los felinos, que tendrá que adaptarse ante la ausencia del suspendido, el lateral izquierdo, Javier Aquino, pues el mejor defensa felino, Jesús Angulo, pasará de la central al lateral izquierdo.
Igor Lichnovski y Hugo Ayala, dos zagueros centrales que han tenido poca actividad en el torneo, tendrán una prueba de altísimo nivel ante Julián Quiñones y Julio Furch.
Y para vencer a una zaga tan sólida con la del Atlas, la ofensiva felina que tendrá que salir con algo más que una buena noche.
Miguel tendrá que encontrar la claridad estratégica y quizá también las palabras precisas para que su equipo juegue hoy su partido del torneo…
Porque Tigres y el “Piojo” se juegan demasiado, porque hoy puede ser uno de sus partidos sin tanto glamour que marque un antes y un después en una historia.