Mi querido primo, un gran ser humano, de corazón noble, inteligente, guapo, trabajador, honesto, apasionado, ferviente animador del Cub de Futbol Tigres de la UANL.
Fue integrante de aquel grupo de animación “Las lombrices volcánicas” que a la postre cambiaron el nombre a “Libres y Locos”, surgió en su primer visita al Estadio Universitario, fue en aquel Torneo de Copa 1996, los Tigres habían descendido a la Primera División A o Segunda División, que es lo mismo.
Para contexto les comentaré que el 21 de marzo de 1987, tenía yo casi 17 años, estaba en mi casa en Valle de las Puentes en San Nicolás esperando que fueran las 17:00 horas para escuchar el clásico regiomontano por la radio, y de pronto llega mi primo “Lacho” Reyes.
Cuando le platiqué que Tigres jugaría en el Estadio Tecnológico contra Rayados me preguntó: “¿Quieres ir al partido en el estadio?”.
“Por supuesto”, le contesté. Sentí que casi me orinaba de la emoción.
“De acuerdo, vámonos”, dijo mi primo Lacho.
Subí a su coche, me llevó al Estadio Tecnológico. Le llamó a un revendedor y me compró un boleto, hasta me dio dinero para un lonche, una Coca Cola y para mi camión de regreso a casa… uuuuffffff!
Qué maravillosa anécdota, por cierto ese clásico lo ganó Tigres 2-1.
Fue aquel donde Francisco Sánchez, debutante en ese entonces en Clásicos Regios, golpeó a Francisco Javier “El Abuelo” Cruz mientras se dirigían al vestidores después de ser expulsados del partido.
De inmediato varios jugadores albiazules siguieron a Sánchez, quien ya había llegado a los vestidores, sin embargo, fue golpeado ya adentro, incluso el partido fue detenido para que los jugadores volvieran al campo, pero al no regresar el árbitro central Marco Antonio Dorantes dio por finalizado el encuentro, por abandono de cancha por parte de Rayados.
Ahí fue donde surgió ese famoso e icónico video donde “nuestro padre tigre” Don Carlos Miloc con Paco Sánchez le dice: “Ninguno de mis jugadores tiene queja de alguna especie, solo es chiquiti-bum a la bim-bom-bam Tigres Tigres ra-ra-ra”.
Pues bien, con el paso de los años, me tocó a mí devolver el favor, resulta que me gané dos boletos en la estación RG con una respuesta que di por teléfono.
Luego fui por los boletos a la colonia Nuevo Repueblo, mis abuelos vivían en la colonia Ancira, entre la Independencia y la Roma.
Fui a visitarlos y me encontré a mi primo Daniel quien también estaba de visita y lo invité a ir al juego.
Dany escribió: “va ya se han de imaginar cómo estaba yo de la emoción, era capaz de orinarme en los pantalones con tal de no perderme un segundo de ese partido”.
Te comprendo completamente Dany, sé lo que se siente saber que estarás presente en en el Volcán, con tus amados Tigres de la UANL.
Yo no sabía que sería su primera vez en un estadio de futbol y qué más emoción que ver al equipo de sus amores en contra del siempre poderoso América. Los boletos precisamente eran en donde estaba ese grupo de animación y de inmediato se contagió, aunado a su juventud con los mismos se quedó prendido de esa barra.
Él ya por sus propios medios comenzó a buscar la manera de no faltar a ningún partido, siempre en la misma área en donde tuvo la fortuna de conocer a Sam Reyes “El Caballo”, entre otros fundadores de los Libres y Locos.
Siguiendo al equipo en todos los estadios del futbol mexicano, incluso fue a Ciudad Victoria en aquella épica final para el ascenso contra los Correcaminos de la UAT, fue a seguirlos hasta a algunos países en la Copa Libertadores en Perú, cuando estaba por asistir al partido en Argentina contra el Banfield surgió el lamentable accidente automovilístico donde cobró la vida de “La Píldora y el Pajaro”. QEPD.
Sus amigos de Libres y Locos llevaron sus cenizas al partido y sí asistió finalmente a Banfield donde Tigres ganó 3-0. Ese tipo de acciones que hace la barra para sus hermanos es de un valor incalculable, mil gracias muchachos….
Yo por eso soy libre y loco de corazón. Hoy le hago con mucho amor un simple homenaje a un ángel que sigue apoyando desde el cielo, mi querido primo, te mando un fuerte abrazo y un beso hasta allá arriba, que Dios te siga cuidando y bendiciendo.
Muchas gracias por la gentileza de su atención, reciban un cordial saludo desde las aguas azul turquesa del Caribe Mexicano.