A todas luces nos dimos cuenta que los jugadores estaban hartos de las exigencias, mandatos, instrucciones de Javier “el Vasco” Aguirre, por ello le tendieron su cama y la directiva dejó caer la guillotina sin piedad.
Se fue “el Vasco” y como por arte de magia todo se solucionó y ahora si ya están ganando los partidos, qué sinvergüenzas son los jugadores de Rayados.
Los jugadores unieron fuerzas con algunos medios de comunicación, los de La Adicción apoyaron la moción de correr a Javier Aguirre poniendo pancartas y gritando “Vasco das asco” en el estadio BBVA.
Sabemos que eso siempre ha existido en nuestro futbol mexicano, hasta que apareció la mano férrea de Alejandro Rodríguez en el club Tigres y puso un hasta aquí a los jugadores que osaron poner la cama al “Tuca” Ferretti y se fueron despedidos.
Se dieron los frutos de campeonatos y de dignas representaciones en torneos internacionales por una década, la afición nos sentimos orgullosos de todos esos logros.
En Rayados no es así, falta la mano férrea de un directivo inteligente y capaz de ponerle un alto a los jugadores que tienden camas al técnico en turno.
Detectar las manzanitas podridas, venderlos y aprovechar ese dinero para traer jóvenes jugadores que entiendan que jamás estarán por arriba de la institución.
El club, los colores, la afición se merece un respeto, desafortunadamente con 2 o 3 triunfos se olvidan esas faltas de respeto y poco profesionalismo.
Este próximo clásico regiomontano ahora si estará parejo, por un lado los Tigres con un fútbol arriesgado y vertical y por el otro unos Rayados que están muy contentos porque se salieron con la suya.
Por donde le quieran ver, eso no es correcto y yo considero que se debe de extirpar a esos jugadores “líderes” dañinos para la institución,
que lo único que generan es un círculo vicioso.
Nunca nadie por encima de la institución.
Perjudicar de manera intencional al club Rayados de Monterrey es y debe de ser intolerable.
Reciban un cordial saludo desde las hermosas aguas turquesas del Caribe Mexicano.