Por Alejandro Moreno
El Monterrey derrotó el Domingo 4 de Marzo a Pumas y sigue liderando el torneo jornada a jornada, su afición lleva 4 partidos seguidos en casa llevando más de 40 mil aficionados al estadio, son la mejor defensa, tienen la mejor diferencia de goles, Brandon Vázquez y Sergio Canales están a 1 gol de los líderes de goleo que son Víctor Guzmán y Salomón Rondón de Guadalajara y Pachuca respectivamente. Esos son los hechos.
Como también lo son que Monterrey ha quedado corto en las fases finales, que ha sido eliminado por equipos de mucha menor inversión, que Tigres con todo y una temporada desastrosa ha podido recuperarse y quedar campeón cuando Monterrey había logrado un récord de puntos con Víctor Manuel Vucetich, que el “Tano” nunca ha pasado de semifinales, etc.
Lo único que le pueden reprochar a Monterrey son los logros no obtenidos en el pasado, porque ahora hasta parece que han surgido nuevos ídolos que no se encontraban en plantillas pasadas.
La afición rayada disfruta el momento y de buena manera, pero ¿Podemos ver de otra manera el fútbol? O ¿Deberíamos de hacerlo?
La respuesta es No. No deberíamos de ver el fútbol o cualquier otro deporte de otra forma que no sea disfrutándolo. En el caso de Rayados los hechos se alinean para que sea más fácil disfrutarlo y convivir, pero no debería ser lo contrario, nunca. Ser aficionado a algún deporte o equipo, así no esté pasando por un buen momento, es una invitación para convivir y formar parte de una comunidad que nos ayuda a olvidarnos un rato de nuestra rutina. Es todo.
Con equipos en este momento como Cruz Azul, Pachuca y Monterrey, que van liderando el campeonato, se vuelve más fácil, pero si los momentos se empiezan a complicar y no podemos soportarlo es mejor alejarse, ya que estamos perdiendo la esencia de ser un aficionado.
Sólo un equipo va ser campeón, 17 van a fracasar, así que no hay porque amargarse los meses preocupándonos de quién será el campeón. Si hoy puedes disfrutar los partidos de tu equipo, hazlo. Apóyate en tu equipo para disfrutar el fin de semana, olvidarte de la rutina y pasarla bien. Porque ese es todo el aporte que le da un equipo a tu vida, nuestras responsabilidades son otras y están fuera de la cancha.
Nos leemos luego.