No es necesario echar atrás la memoria mucho tiempo. Recordamos muy bien que es lo que ha pasado cuando los Tigres de la UANL han quedado de líder del torneo mexicano.
Todavía retumban en mis oídos las mentadas al buen defensa de Tigres, Israel “El piloto” Jiménez, con aquella rebanada al balón que techó al portero Enrique Palos en un clásico de cuartos de final.
Tan mal se le voltearon las cosas a Jiménez que le dieron su temporada sabática fuera de la institución allá por Tijuana.
¿Recuerdan cómo celebró el gol de penalty el “piloto” jimenez en la final contra Pumas en el estadio CU? Diciendo: “No los escucho reventarme ahora cabrones”. Jajaja. Bien Israel, te sacaste esa daga clavada en el corazón.
Tigres primer lugar se enfrentó a los Rayados de Monterrey que pasó en octavo lugar. La maldición del súper líder les llegó. Puedo nombrar otras tragedias, por ejemplo, la final regia el 10 de Diciembre del 2017.
Rayados quedó súper líder y los Tigres les arrebataron la copa en esa final de Liga que aún quedan estragos en la mente de muchos aficionados que abandonaron a su equipo.
En esta temporada 2022, en el partido de Pachuca contra Tigres, que se definiría el liderato general, recordé y me dije: “Ojalá y Tigres no sea súper líder. Segundo o tercer lugar está bien”.
En las siete copas de Liga de Tigres, en ninguna fue líder general y eso parece ser una estadística que nosotros nos sentimos cómodos al no contar con esa presión.
Me encantaría que la final sea Pachuca contra Tigres. Nos la deben dos veces, sendas tragedias en la final en nuestro amado Volcán. Este año sería en la bella airosa, y nos podemos desquitar.
Arrancarles la copa de sus vitrinas, dar la vuelta olímpica en el estadio Hidalgo, eso sería fabuloso para nuestra afición; nos la deben, y es tiempo de cobrárselas.
Solo ruego que no existan las ayuditas de los televidentes del VAR. Que el contrario no le ensucie el juego a Tigres, como el Necaxa que cometía faltas sistemáticas cada tres minutos y les funcionó. ¿Por que?
Porque el señor Miguel Herrera que no es ni director ni técnico; no le sabe a las estrategias de jugar con uno menos, con ausencias de su cuadro titular; no sabe contrarrestar a un rival sucio, insisto, no le sabe al futbol.
Eso sí, es un gran amigo, un excelente anfitrión, es un camarada más en los vestidores, es muy cuate de los jugadores, y les hace la vida fácil y divertidas en los entrenamientos.
¿Tengo miedo? No, tengo pavor, porque los rivales ya estudiaron lo que hizo el Pachuca, el Necaxa, el Puebla, el América, y les van a tender la misma trampa de ensuciar el partido.
Tengo fe que el cuadro titular de Tigres resolverá los partidos sin necesitad de los cambios; necesitan concentrarse en aniquilar los partidos desde el primer tiempo.
No como la temporada pasada que el León nos eliminó en la liguilla por no haberlos echo pedazos el primer tiempo en el Volcán.
Muchas gracias por la gentileza de su atención,. Les mando un fuerte abrazo desde las aguas color turquesa del caribe mexicano.