Después del rotundo fracaso de la selección mexicana de futbol en el Mundial 2022, esto sin contar otros fracasos en selecciones menores, pareciera que el gremio futbolístico en nuestro país se uniría para mejorar. Desafortunadamente sigue siendo lo mismo de años anteriores. El futbol mexicano esta secuestrado por unos cuántos empresarios, y vive en una dictadura.
Supuestamente un cambio estructural vendría para generar una nueva etapa. Se decidió crear un comité de selecciones mexicanas conformado por los propietarios del América (Azcárraga), Xolos (Hank), Chivas (Amaury Vergara), Santos (Irarragorri) y Necaxa (Ernesto Tinajero), esto con la finalidad de reforzar la parte deportiva y darles autonomía a las selecciones mexicanas.
Este comité por semanas estuvo haciendo extensas entrevistas a diferentes entrenadores para tomar las riendas de la selección mayor. Curiosamente está integrado por dueños de los equipos y no por exjugadores y entrenadores con experiencia en temas de selección.
Sin duda esto es un indicio de que los dueños quieren seguir tomando decisiones en desde una perspectiva de intereses económicos y no desde una perspectiva de desarrollo futbolístico.
El futbol mexicano está dividido, y podríamos pensar que el comité lo debería integrar Grupo Pachuca, y tal vez podría liderar el comité y esto por el excelente historial que tiene como equipo en el futbol y sobre todo el excelente trabajo en fuerzas básicas, un punto que adolece el balompié azteca.
Desafortunadamente Grupo Pachuca no quiso participar dentro del comité de selecciones mexicanas. ¿Será que la gente de Pachuca vaticina cambios muy superficiales en nuestro futbol?
La llegada de Diego Cocca a la selección mexicana fue una sorpresa para todos, no estaba como uno de los candidatos y, al final, él fue el elegido. Varios medios señalan que Irarragorri, del Grupo Orlegi, impuso la llegada de Diego a la selección, y podríamos suponer que la estafeta de control del futbol pasó de Emilio Azcárraga a Irarragorri, dándole el control absoluto. Obviamente Emilio seguirá controlando pero desde otra trinchera. No nos dejemos engañar los cambios. Son los mismos de siempre y tienen el objetivo de intervenir en los efectos de las problemáticas en nuestro futbol en lugar de tener acciones concretas en las causas de los problemas. Los cambios deben ir directamente en la formación correcta de los futbolistas, la exportación del jugadores a las mejores ligas de Europa, así como una competencia de alto nivel en el torneo (incluyendo ascenso y descenso).
La estructura de las selecciones están siendo integradas por varios personajes que son amigos o allegados a los dueños que conforman el comité de selecciones, como por ejemplo Ares de Praga, de todas las confianzas de Jorge Hank, de Xolos, que en Pumas se fue con más pena que gloria con cinco técnicos en tres años, así como la polémica con cantera por enriquecimiento ilícito.
Y ahora que tocamos el tema de Hank, dueño del equipo de Xolos, este personaje que también integra el comité suele trabajar muy de la mano con el promotor argentino Bragarnik (también se le llegó a ligar con el narcotráfico en nuestro país), que ha llevado varios jugadores a Xolos, y entrenadores como Ricardo Valiño, Coudet, Jorge Almirón y Diego Cocca.
Es cuestión de tiempo para ver si la selección mexicana será dirigida por Diego Cocca o por Bragarnik.