En la actualidad, en el tiempo presente en las redes sociales y medios de comunicación, existimos un poco de todo. Hay un común presente que aparece constantemente; el opinólogo: “doctores” en opinión y profesionales en puntos de vista donde creemos que podremos expresar libremente, incluso sin que nadie lo haya pedido por la simple razón de formar parte de una reunión, o porque se nos da el espacio, o porque simplemente así queremos.
Podremos realizar análisis, dividir y tratar de potencializar con los argumentos y entrecruzamiento de opiniones considerando tener la razón.
A lo largo de los años existen diversos temas, temas que en la actualidad calificamos como tendencias y es donde los opinólogos aparecemos… ¿Monterrey contrató a Vucetich?; ¿el agua se nos acaba?; ¿concierto de Coldplay?; la selección no funciona y me cae mejor otro técnico, ¿debemos sacar al “Tata”?; ¿el futbolista para eso está, debe meter todas?’ ¿qué malo es, yo haría mejor las cosas?, etcétera. Parecemos hasta expertos en cada tema.
Las opiniones pueden destruir proyectos solo por pensar en los resultados. No se le toma importancia a las circunstancias, como se da un rendimiento, mucho menos las estrategias en el fútbol, solo piensan en el resultado y la obsesión de que siempre se debe de ganar.
Estas mismas opiniones nos llevan al extremo de instalarnos en ser los mejores del mundo cuando el equipo gana, el delantero cuando mete los goles que enamoran se califica como el mejor de los tiempos y si perdían, si fallan, nadie hizo nada ,y se sigue en los pisos de la mediocridad culpando a dirigentes, técnicos y figuras queriendo cortar cabezas.
Selección Mexicana
La selección ganó, pudo marcar dos goles en el Azteca y darle calma a la gestión del “Tata” Martino que, quién si bien, ha tenido un buen rendimiento y cumpliendo el objetivo clasificando al Mundial haciendo los mismos puntos que Canadá y por encima de Estados Unidos.
Existen detractores y (mencionando el tema anterior), opinólogos que califican como de aburrido y sin sentido su andar con la selección tricolor. En el futbol no nos conformamos con nada, cada quien ve para su beneficio y su preferencia$. ¿Es tan bueno o tan malo?
Solo espero que la selección mexicana un día trascienda tanto por su nivel, por su entrega y compromiso con el deporte, con su estilo y amor de aficionados folclóricos alentando en la tribuna, y sea tan unida como en aquellos años que hasta nos reunían en las aulas de la escuela por ver sus participaciones en cada Mundial.
¡Que la pelota nunca muera por culpa del negocio!
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