Sin duda uno de los eventos más esperados por los aficionados de la NFL (y que lo avala el rating televisivo que obtiene al superar hasta un partido de playoffs de la NHL), es el draft.
La edición del draft del 2022 tiene un toque muy particular. En las primeras selecciones no están favoritos ni los mariscales, corredores ni receptores; la novedad de este año es la artillería pesada de ambas líneas, defensiva y ofensiva.
El top 5 del sorteo está prácticamente cantado, arrancando con los Jaguares de Jacksonville, quien es un hecho que obtendrán a Aidan Hutchinson, ala defensiva de la Universidad de Michigan; posteriormente se irá el profundo de Notre Dame, Kyle Hamilton a los Leones de Detroit; el inmenso liniero ofensivo de Alabama Evan Neal a los Texanos de Houston; Kayvon Thibodeaux de Oregon a los Jets, y la humanidad de Ickey Ekwonu, egresado de la Estatal de Carolina del Norte ,a los Gigantes de Nueva York.
Después de esto entran las variables. Desde mi punto de vista el mariscal afroamericano Malik Willis se irá a los Acereros o a las Panteras de Carolina, aunque se puede quedar un Pittsburgh para otro Pittsburgh si toman al mariscal Kenny Pickett como el hijo pródigo de la ciudad y heredero de “Big Ben”.
También otro mariscal interesante sería Desmond Ridder, que en un descuido se iría de banca de Brady a los Bucaneros y/o Matt Corrall de Ol Miss, quien lo quieren también los Leones de Detroit.
Para los de la Estrella Solitaria todo parece indicar que se irán por un Liniero defensivo y están en las posibilidades del egresado de Georgia, Travon Walker.
La noche antes del Draft es la mejor, porque todo pronóstico se rompe, y lo hablado en la semana termina en puras suposiciones.