Seguramente el morbo de que Tigres llega con tres juegos sin meter un gol y que si Canales podrá jugar luego de las patadas a una puerta, todo eso pasa a segundo plano, un clásico como el REGIO es diferente a todos los demás partidos o incluso de esos que también llaman clásicos por tradición en otros lados.
Cierto que Tigres llega en sexto lugar con 26 puntos por 22 de la Pandilla que amaneció en octavo, pero los ingredientes principales para estos partidos son el producto de gallina que le pongan los 22 jugadores en el terreno de juego y no tanto las indicaciones de los técnicos.
Monterrey va a tener tres juegos de final, porque encara a rivales de alto impacto como son Tigres, América y León, y busca por lo menos quedar entre los primeros 8 para ir al play in como equipo local, porque pensar en meterse entre los mejores seis ya es un sueño guajiro.
Nada esta escrito aun, incluso si ganarán los albiazules que la verdad lo dudo, estarían a un punto de alcanzar a los felinos y todo dependerá que Pachuca le afloje en la recta final para que aspire a esa posición que hoy tiene el plantel universitario.
De todas formas es una vergüenza que especialmente Monterrey este peleando por esos lugares con semejante mounstro de plantelote, igual que los Tigres, a los dos le debería dar vergüenza que Necaxa con un equipo de 20 pesos este por encima de ambos.
Pero bueno, la película se espera interesante y falta agregar el ingrediente especial, saber si Canales hará equipo con Nelson Deossa porque la verdad eso hace la gran diferencia de un Monterrey fuerte o débil, aun y lo mal que dirige Martín Demichelis.
