El pasado domingo en la cancha del Nou Camp se definió la última invitación para las semifinales de la Liga MX del torneo “Grita México A21”.
Quienes se disputaron este último pase fueron el Club León, encabezados por Ariel Holandas y los “Larcaboys”, jugadores del Club Puebla dirigidos por Nicolás Ricardo Larcamón Vallejo y bautizados así por un sector de la prensa, rememorando a otros “boys” quienes en su momento fueron la sensación: los “Chelisboys”.
Y es que en el partido de ida de los Cuartos de Final, el equipo camotero causó revuelo pegándole a “La Fiera” en el Estadio Cuauhtémoc por marcador de 2 goles a 1, hecho que daba esperanzas tanto a quienes forman parte de la institución enfranjada, como a la afición quienes querían ver al equipo de sus amores en una probable final.
Pero el destino tenía otros planes que, de nueva cuenta, no incluían ni una final y mucho menos un título.
La segunda parte de la historia entre guanajuatenses y poblanos se desarrolló ahora en el Bajío, en los terruños del León, el cual se pintó de verde esmeralda con el 80 por ciento de aforo permitido por las autoridades del Gobierno del Estado.
Todo fue una fiesta en el Nou Camp, Estadio León o como gusten llamarlo; la afición acudió con la seguridad de ver a su equipo derrotar al rival, llegaban con playeras, bufandas, banderas que ondeaban en los automóviles gracias al fuerte viento que reinó el domingo en León, con cánticos y con las luces de los celulares encendidas en su casa.
Al escucharse el silbatazo inicial, el rugido de el llamado “rey de la selva” se escuchó a través de las bocinas del “Coloso del Bulevard Adolfo López Mateos”, anunciando lo que sería su llamado de triunfo.
La “de gajos” comenzó a rodar a lo largo y ancho del césped, poniendo de manifiesto que los anfitriones salieron con hambre y buscaron, en todo momento, cazar y comerse a su presa, esperando que éstos cometieran el más mínimo error para enterrarles el primer colmillazo.
Dicen que el que persevera alcanza… Y así fue.
Un error de la zaga camotera abrió la puerta para que un ángel apareciera y abriera el marcador.
Ángel Mena fue el elegido e iluminó la noche para convertir su doblete con el primer tanto al minuto 25 y, después, desde los once pasos, derivado de una falta poblana, con el 2-0 (global 3-2) ahogando las porras de los poco más de 300 aficionados blanquiazules que hicieron el viaje a Guanajuato.
Así finalizó una temporada más del Club Puebla bajo las riendas de Larcamón Vallejo, técnico argentino de 37 años de edad (el segundo estratega más joven de la Liga MX), metiendo a su equipo a dos liguillas de manera consecutiva en tan solo un año de haber tomado el timón enfranjado.
Además, está el gran trabajo de la Dirección Deportiva, que recae en un ídolo y leyenda del Puebla, quién sigue siendo de los futbolistas más recordados y queridos: Carlos Alberto Poblete Jofre “Bufalo”.
El equipo ha roto filas para descansar unos días de cara a la pretemporada y reajustar las piezas. Por lo pronto, Nicolás Larcamón se mantiene al frente del club a pesar de las diversas “novias” que le han salido: versiones fuertes indican que estaría con un pie en la “Bella Airosa” Pachuca, pero también suena en la órbita de Cruz Azul y Guadalajara.
Solo el tiempo lo dirá.
Nos leemos en la siguiente.