A dos días de que Pumas fue eliminado por Tigres, el técnico Antonio Mohamed anunció su renuncia al equipo. En el ambiente volátil del futbol mexicano, la salida del “Turco” no sorprende tras fallar en su objetivo de llegar a final del campeonato. Lo que sorprende es el motivo que llevó al argentino a pedir su salida de club.
“Es una decisión de descansar un poco, de liberar la cabeza. A veces la mochila se carga de más”, dijo Mohamed en la conferencia de prensa en la que se anunció que su exauxiliar Gustavo Lema se queda en la dirección técnica.
Antonio Mohamed demostró desde su etapa de jugador ser una persona resilente, emocionalmente fuerte y muy frontal en su manera de enfrentar la adversidad. Por ello, el “Turco” no deja de ser una persona que, como cualquiera, tiene límites a su capacidad de resistencia.
En esa frontalidad emocional, el argentino ha sorprendido por la apertura pública con que ha manejado sobre su vida fuera del futbol, en particular desde el 2006 cuando su hijo Faryd, de nueve años, murió en un accidente de auto mientras viajaban en una casa rodante en la que junto con amigos recorrían Alemania. En ese choque, Mohamed permaneció casi dos meses internado y recibió injertos para salvar su pierna izquierda.
En sus participaciones del 2019 y 2021 en el programa “Podemos Hablar” transmitido por TELEFE Argentina, el “Turco” habló de su proceso para sobrellevar la pérdida, que también incluye a uno de sus hermanos menores, que falleció de cuatro años y cuando el exjugador tenía la misma edad de su hijo Faryd.
Ya como técnico de Pumas, Mohamed no salió a la banca en la jornada 13 del torneo clausura 2023 cuando enfrentaron a Querétaro, lo que generó críticas por el aparente desinterés del argentino por dirigir a los universitarios. Al regresar, el “Turco” informó que su ausencia ocurrió por la necesidad de viajar fuera del país para firmar su divorcio.
Las redes sociales de los futbolistas mexicanos se distinguen por la estridencia, el exceso y el despilfarro. Se sabe que la vida de técnicos y jugadores consagrados es más que cómoda con los salarios que cobran y que, bien administrados, les deja lo suficiente para resolverles la vida a ellos y a sus familias.
El deporte profesional de alto rendimiento demanda física, pero también mentalmente. La falta de información, de educación y de valores seguramente ha llevado a muchos a usar drogas y alcohol como válvulas de escape ante las demandas de pertenecer a la élite.
El futbol mexicano necesita de mas “Turcos” que sepan cuando es necesario hacerse a un lado para recomponer la mente, aclarar las ideas y recuperar el gusto por hacer lo que apasiona.