Los otros juegos, después de los juegos Olímpicos, han comenzado: los Juegos Paralímpicos, donde una delegación importante de México nos está representando con orgullo y pasión tomando en cuenta las limitaciones diarias que viven los atletas que después de 4 años de preparación, llevarán el escudo nacional en su pecho.
Se sabe poco de esta competencia, con excepción de cuando hay medallas, pero aún así la cobertura mediática es limitada a comparación con el presupuesto dedicado a los Juegos Olímpicos, no hay comediantes, espectáculo, análisis diarios con figuras internacionales para buscar el rating más alto y el acaparamiento de publicidad.
Que les falta a quienes por años se han preparado teniendo limitaciones físicas como presupuestales, falta de infraestructura, así como el desdén de gobiernos que se sabe ponen la atención en lo mediático más que en lo necesario.
Desde hace varios juegos el medallero es más abultado que el de los Juegos Olímpicos, medallas en diversas disciplinas que representan la habilidad, preparación, mentalidad y hambre de competir de ciudadanos de este país que normalmente batallan para tener una rampa en las banquetas, pero lo compensan con un esfuerzo descomunal derivado de enfrentarse a la adversidad de manera diaria en un país que no tiene tiempo para atender a las personas con discapacidades.
Que nos hará falta para interesarnos por dar un poco de atención a nuestros atletas que nos representan con orgullo, que por ahora en 1 día de competencia ya han brindado la primera medalla con Haideé Aceves Pérez en natación modalidad dorso, logrando un preciado metal para el medallero.
Los medios de comunicación regularmente responden a los intereses de las audiencias, al menos en cuanto al gusto de visualizar la programación que después hará que empresas inviertan en publicidad, por lo que podemos poner nuestro granito de arena para generar presión y que haya más cobertura a este tipo de eventos.
Serán 11 días de competición intensa con 4400 atletas en la edición 17 de estos juegos que presentan 22 competiciones para celebrar la inclusión deportiva de aquellos que aún con las limitaciones que la vida les pone, han logrado salir adelante en la vida con esfuerzo, dedicación y, sobre todo, mucho corazón.
Esperemos que los dirigentes mexicanos apoyen con todo lo necesario para que nuestros atletas puedan competir dignamente y representar a esta nación con orgullo y sobre todo con la inspiración de ser la imagen de un país que tiene la materia pendiente de ser más inclusivo en el trato hacia los que más apoyo necesitan.
Tiempo al tiempo.
¡Saludos desde el sillón!