Todos terminaron calientitos, Messi, Martino y medio Miami, Monterrey por igual con el sabor de un partido que se espera de alto octanaje el próximo miércoles. El resultado de 2-1 favor Monterrey no era inesperado, pero si era deseable haber matado con otro gol para venir con mejores expectativas a Guadalupe Nuevo León y evitar fantasmas de un astro argentino en lo último de su carrera, pero con calidad para un retorno épico.
Sin Messi en la cancha, Miami tiene a Luis Suárez, Busquets y Jordi Alba, su dinámica y un técnico con más pasado que presente.
Por su parte Monterrey, pareciera no saber explotar el potencial de un equipo con más nombre que fútbol. De las primeras jornadas al presente, los comandados por “Tano” Ortiz, han bajado el nivel de llegadas, pasean mucho el balón e interiorizan el juego amontonando jugadores y sobre todo sin los movimientos creativos para generar jugadas distintas, de esas que te resuelven campeonatos, no solo torneos regulares.
Sigo sin ver ese equipo que parece con casta de campeón, continua el “Tano” saludando a todos con amabilidad no solo en las salas de prensa, sino en el campo, al no potenciar un equipo para jugar más allá de las alineaciones habituales, centralizando el juego, paseando el balón a una velocidad que no engaña ni al equipo del barrio, mientras los de USA juegan con más vértigo, pero sin la calidad necesaria para sacar una eliminatoria que vale la pena recordar, es de cuartos de final, la cual ensalzamos por Messi, sino sería intrascendente ya que las semifinales son las que despiertan el interés máximo en una carrera por un mundial de clubes plagado de equipos élite.
Esta eliminatoria es muy probable sea ganada por todos los equipos mexicanos, por lo que es imperativo que Monterrey se raye jugando de una manera que le permita competir y ganar contra América y Tigres, para hacer la maldad de aún estando calificado, deje atrás a 2 equipos que están haciendo más ruido mediático.
Una jugada de varias bandas, que, si le sale a los del comandante Filizola, puede aguar la fiesta de San Nicolás y CDMX, lo cual le daría prestigio y notoriedad, ya que los capitalinos no suelen quedar satisfechos con los logros norteños.
La serie quedó caliente, Messi deberá venir enojado después de buscar pleito en los vestidores, la afición podrá ver a uno de los mejores en la historia y los ojos estarán en el BBVA, la oportunidad de trascender más allá de la avenida Gonzalitos esta a la puerta de un club que tiene todo para estar en el ojo del mundo, pero deberán hacer algo distinto, porque fracasar ante el mundo ya es un camino recorrido con anterioridad, por lo que de la gloria al ridículo hay un paso, evitable pero posible, la mentalidad deseada deberá permear en las piernas de aquellos que con la experiencia deberían recordar la sensación del fracaso.
Messi enojado, “Tata” enojado, Ortiz haciendo su chamba en el campo y con el micrófono, ambiente inmejorable para un miércoles de historia, en el BBVA.
¡Saludos desde el Sillón!