Cada vez me convenzo más de que el director técnico de Tigres no es ni director ni técnico, es decir, al parecer solo es un personaje buena onda, se porta bien con la raza, es solo un motivador, le encanta ser el chef en los asados y le da al grupo lo que quiere.
Vamos por partes: Los jugadores le pidieron no entrenar más en Zuazua, que porque esta muy lejos de sus residencias en San Pedro Garza García, mucho tráfico a la hora pico y Miguel Herrera les hizo caso y no viajan a entrenar más a sus canchas e instalaciones especializadas.
Definitivamente es todo lo contrario a Ricardo “el Tuca” Ferretti, y vamos que “el Tuca” jamás se ha considerado un director técnico, el mismo se dice que es un “entrenador”, válgame Dios, entonces ¿qué es un director técnico?
Entonces Miguel Herrera no llega ni siquiera a entrenador, porque según las palabras de “el Tuca”, él enseña a los jugadores a controlar, disparar, dominar, rematar, pasar el balón.
Lo único bien que puede enseñar Miguel “como entrenador” es a ser bien aferrado a su marca en la defensa, que es lo único que hacía bien de jugador.
Porque con el balón era lo que le sigue de malo, tal vez tendrá nociones, pero ¿talento para enseñar? No lo creo, por lo menos yo no recuerdo una jugada de balón dominado que Miguel haya realizado en su carrera futbolística.
Entonces llego a la conclusión que el señor Herrera no es otra cosa más que un camarada en el vestidor, que le hace la vida futbolística fácil a los jugadores y ¿saben qué? creo ya los hecho a perder.
Los jugadores ya perdieron el miedo a salirse de los lineamientos o reglas, ahora todo es cordialidad y buena voluntad en hacerle fácil el trabajo, ahora solo son gritos en los vestidores, “¡échenle ganas cabrones! ¡ustedes pueden! ¡vamos, vamos! ¡la U, la U, la U”.
Los aficionados estamos conscientes que debe de existir un tiempo de asimilación del nuevo “estilo o estrategia” del director técnico en turno, la pregunta es: ¿existe tal estrategia? Porque en los últimos juegos de Tigres no se les ve ni pies ni cabeza, discúlpenme a lo mejor yo no se ver o entenderle al futbol, pero lo que si recuerdo es que con el “Tuca”, la prioridad era el balón.
Según Miguel Herrera es “Lavolpista”, pero en realidad no tiene ni una pizca de estrategia al demandar a un equipo a jugar a algo, vaya, de perdido Árpád Fekete si tenía un sistema, todo a reventar y pongan el balón por alto en el área enemiga al buen centro delantero rematador.
Creo los directivos de Tigres deben de obligar a regresar a Zuazua a entrenar y quitarles esos privilegios por no sacar adelante y conquistar puntos en los partidos de fútbol, y si aún así no se componen, pues darle las gracias a Miguel Herrera.
Reciban un cordial saludo a desde las aguas turquesas del caribe mexicano.