Inició la Conca, el torneo de la zona hecho para que los clubes mexicanos avancen.
Si los poderosos de la Liga Mx no minimizan a sus rivales, el torneo, de esos chafa que sólo la Concacaf sabe organizar, ganarán su pase al mundial de clubes salvo que a Monterrey se le ocurra ganarlo y de ahí se vendría un desmother y sería un gringo el que entrara a la justa por una serie de consideraciones que implican rankings de FIFA, similares y conexos.
Como buenos mexicanos nos quejamos si se viaja mucho, si se juega en pasto sintético, que si el torneo estaba diseñado para que lo ganara Miami, y lo que le quieran sumar mientras se juega la Leagues Cup.
Pero nadie se queja de que en la Conca los equipos de la MLS lo utilizan como pretemporada en clara desventaja con respecto a los mexicanos inclusive ante los poderosos centroamericanos o caribeños.
Clara ventaja tienen los mexicanos ante los de la MLS y aún así les han sacado sustos. Si no pregúntenle a Tigres que apenas empataron en Vancouver contra un cuadro canadiense que no jugaba un duelo oficial desde noviembre.
Lo bueno es que hay vuelta y en casa deben ganar, bueno en las teoría. Mismo caso del América al que le dieron derrota para llevar en Nicaragua.
No perdían desde hacía mucho, invencibles, y un equipo modesto los desplumó.
No quiero pensar que como el arbitraje no fue de la Liga Mx… ¡no me digan eso!
En la vuelta tampoco tendrán arbitraje amigo pero deberán darle la vuelta, en teoría, sin problema.
Conca para mexicanos y Leagues para los estadounidenses, negocio redondo para una de las Confederaciones de fútbol históricamente más corruptas del planeta.
