Tres cosas quiero dejar en claro:
1.- Confirmo que Chivas y Pachuca hicieron lo necesario para colarse con merecimientos a la Final del torneo Liga MX.
2.- Creo que las jugadoras de Rayadas y Tigres no formaron parte de un supuesto arreglo. Creo, -pero, al ver a la arquera de Tigres- no puedo afirmarlo.
3- Creo que los entrenadores de ambos equipos, si bien, hicieron cosas “raras” que iban contra el sentido común, la lógica y su trabajo mostrado, dirigiendo sus equipos de fútbol con éxito… lo hicieron por una “buena causa”.
Muy probablemente les pidieron que soltaran un poco la rienda, que aflojaran el nudo de la corbata, que sin ser muy obvios, dejaran de ser las estrellas y el centro de atención de la fiesta y permitieran que otras chicas lucieran en la misma.
Como cuando el presidente de una liga infantil le pide a los dos equipos que acaparan todos los trofeos y siempre golean a todos, dejar que en aras de mantener la liga con vida y no comenzaran a salirse de la misma, que dejaran de golear a todos, opacar al resto y llevarse todos los reflectores.
No sé si sus directivos estaban enterados, pero es posible que sí…
Si les decías a las jugadoras, podría filtrarse, y levantarles las enaguas a una Liga que en su versión varonil ha sido muy muy cuestionada por los arreglos bajo la mesa que están tomando ya tintes cínicos y de descaro absoluto, al grado de que el jerarca arbitral tiene que salir a justificar por qué por una acción idéntica, aplican una roja a un jugador de Tigres y amarilla para un jugador del equipo de Televisa, donde trabaja su hermano y por años él ha cobrado en la misma ventanilla que los jugadores como experto en arbitraje.
Y en aras de los arbitrajes de los juegos de los equipos norteños, podremos decir que no influyeron en favor de las ahora finalistas Chivas y Pachuca; al contrario, a Monterrey le marcan un penalti a favor, que no debió señalarse como tal.
No se sabe qué dijeron los entrenadores de cada equipo regio…
El caso es que sucedieron varias cosas muy extrañas, por ejemplo:
– En Tigres, dejaron en la banca su Balón de Oro, Liliana Mercado, la capitana y mejor jugadora de ese equipo. En su lugar jugó la veterana Nayeli Rangel, con menos dinámica, velocidad y fuelle que Zully.
– Mía Fischel una guerrera de acero que está siempre, misteriosamente se lesiona.
-En su lugar, en vez de otra eje de ataque, meten una chica a la que le salen muy bien los tik toks, de hecho, mejor que los centros y los tiros a puerta; que juega medio de lateral, medio de extremo, pero no defiende ni ataca bien y ha ganado kilos desde su llegada al equipo felino.
– Pareciera que cedieron ese puesto al quedarse sin atacante y defender los dos goles que tenían.
– Cuando apretó Chivas, metieron a Mercado para cuidar el golecito que les quedaba de ventaja, porque el rival puso aquello 2-1.
– En lugar de defender atacando, seguían jugando sin centro delantero como para no molestar a la defensiva rival y defendiéndose… mal, porque su arquera “se equivoca” al no salir en los dos goles que les hace Chivas.
-Cuando quisieron “reaccionar” metieron a Blanca Solís que casi nunca juega y a Elizondo, que no sabe jugar mucho, pero tiene mucha suerte para rematar. Eso sí, al minuto 90, el DT felino “se acordó” que necesitaba un eje de ataque. Ni Mercado, ni Elizondo, ni Solís le iban arreglar el desgarriate que hizo él solo, a propósito o sin querer.
En Rayadas, mantener casi todo el juego a Monsiváis, una mujer que desaparece en los juegos importantes fue una jugada maestra.
– Poner de inicio a Valeria del Campo, -que la hizo talco Charlýn por la banda izquierda, en el juego de ida- luego mantenerla lesionada, fue otra jugada de Espejo.
-Poner de inicio a Cadena, haciendo dupla con Del Campo, tocada, fue letal.
– No usar de arranque a Paola Monroy, una de las mejores defensoras de la Liga, que se la ha pasado comiendo banca, y sí poner a una defensora lenta y la otra tocada, fue un suicidio.
Como lo fue dejar en la banca a las más talentosa de ese equipo -Avilés- luego meterla y sacar a Dani Solís, pero dejar a Monsiváis fue una manera demasiado evidente de entregar el juego…
La entrada de Olivieri… como para hacer ¿qué?
Probablemente los entrenadores lo hicieron por buena onda, para que las demás muchachas de otros equipos no se desilusionen, pero no es correcto, no es ético, no es juego limpio…
Tal vez lo hicieron por una buena causa, por el juego, pero…
No se vale.