El primer paso ya se dio. El sábado pasado pudimos observar el inicio del mini serial de reapertura de la Plaza México, con una entrada cercana a los 20 mil espectadores que llenaron prácticamente el tendido numerado.
Fue, además, como lo habíamos anticipado, una corrida cargada de emoción y misticismo en el que la imagen de Nuestra Señora del Rosario encabezó la peregrinación de toreros y sus cuadrillas, a la luz de las velas, como no se había visto antes en el coso de Insurgentes.
Ver esos tendidos apagados, iluminados tan solo con una reluciente lumbre surgida de las parafinas sostenidas por cada aficionado, fue digno de respeto a la cultura religiosa de la mayoría de los mexicanos, con excepción de aquellos que profesan otra religión.
La Corrida de Las Luces tiene su origen en el 2005 cuando el diestro colombiano Edgar García “El Dandy” (qepd), propuso celebrarlo a José Antonio González “Chilolín”, entonces empresario de Huamantla. Esta corrida es tradicional en Medellín, Colombia, país origen del fallecido diestro quien echó raíces en México. Años más tarde, en el 2012, esa tradicional corrida huamantleca fue nombrada como Patrimonio Cultural por la UNESCO.
Regresando al inicio, es bueno como lo dijo Uriel Moreno “El Zapata” que lo mismo que Las Ventas de Madrid, toque ahora a la Plaza México, las más importantes de aquí y allá, abran sus puertas y, con las medidas sanitarias todavía vigentes vayan celebrando poco a poco los festejos que tanto bien hacen a la economía.
La corrida en sí tuvo algunos momentos brillantes, sobre todo en la primera mitad en la que “El Zapata”, “Calita” y Juan Pablo Sánchez hicieron lo más rescatable de la noche. No así Sergio Flores, Luis David Adame y Leo Valadez a cuyos ejemplares les faltó fondo de bravura.
Muy lamentable por cierto que durante el quinto de la noche que le correspondió a Adame, la afición haya protestado ruidosamente la presencia del astado, en todo su derecho, pero fue esa música de viento digna del peor de los escenarios que no va acorde a una plaza de toros en donde el torero se juega la vida y por eso se debe guardar cierto respeto.
En fin, ya veremos cómo se comportan durante las tres interesantes novillas que vienen, así como las dos corridas, la de rejones y Guadalupana, que cerrará este primer nuevo acercamiento de la plaza con sus aficionados.
¡Hasta la próxima y que haya suerte!
Twitter: @martinbanda
Inició en los Medios deportivos en 1987. Se desempeñó como jefe de Reclutamiento y Selección de personal en una empresa privada del sector alimenticio. Ha sido director deportivo del Club de Futbol Profesional “Leones de Saltillo”. Reportero en El Diario de Monterrey (Grupo Milenio). Reportero en El Norte (Grupo Reforma) y actualmente labora como reportero y corresponsal en el portal taurino Al Toro México.