Se llegó el tiempo del Mundial de Clubes y nuevamente en Monterrey estamos muy entusiasmados porque nuestro fútbol, uno de nuestros orgullos, va a codearse con la elite de este deporte.
Rayados irá por quinta ocasión al Mundial de Clubes con la idea de buscar llegar a la Final y, por qué no, aspirar o más bien soñar con el título.
En una sociedad donde se nos asegura que somos distintos al resto, ya sea en el campo laboral, empresarial o deportivo, nuevamente vamos con la idea de que sí podemos coronarnos, de que podemos ser campeones del mundo.
Nuestra tierra es especial, eso es cierto, pero en ocasiones también soñadora. Ahora buscaremos pasar de empatar heroicamente ante Cruz Azul en casa a hacerle frente al campeón de África y, si pasamos, al de la Copa Libertadores (al que sí es posible ganarle, aclaro) y de pasar, a pensar en derrotar al campeón de la UEFA algo que, debemos ser sinceros, es prácticamente imposible.
Pero los regios así crecimos y así somos, diferentes al resto del país, acá tomamos cerveza Carta Blanca, al refresco le decimos Coca y no aceptamos la Corona, ahhh pero que no nos la vendan como Bud Light, porque entonces decimos que sí, porque no sé en qué parte de nuestro cerebro tenemos integrado un chip que nos hace pensar que somos gringos, aunque vivamos en México.
Es ese chip el que nos hace ver poco a la Selección Mexicana, solo nos importa cuando hay un mundial, en eliminatoria apenas y nos interesa, los juegos amistosos ni los vemos.
Tan es así que, antes del Mundial de Clubes, México se juega buena parte de sus aspiraciones a Catar 2022, pero acá en Regiolandia, en nuestra bendita capital del mundo, solo nos importa saber si el Tri va a liberar a tiempo a los seleccionados de Rayados, porque está en juego la participación del Monterrey en el Mundial. Si de nosotros hubiera dependido que no fueran al Tricolor, no hubieran ido.
Podemos se agrandados, soberbios y a veces sangrones, pero así somos. Nos gusta lo nuestro, somos tradicionalistas y fuera de Tigres y Rayados no nos interesa nada más en el mundo, bueno la NFL, aclaro también.
Hace tiempo un periodista argentino me decía que acá, en Monterrey, estábamos equivocados porque éramos “demasiado” regionalistas y que nos debíamos abrir no solo a una visión más nacional, sino al mundo, ver más el fútbol europeo y el sudamericano.
Yo le dejé claro que eso no iba ni debía pasar, ya que así nos gusta vivir acá en el rancho y que, si alguien debía cambiar era él, ya que es más fácil que cambien los que llegan a que ellos quieren cambiar las costumbres de toda una ciudad por vivir algo de lo que tenían en sus lugares de origen.
Bueno, pues entre esas costumbres arraigadas en la gente regiomontana está el fútbol y para nosotros, esté bien o mal, nuestros Rayados y Tigres son los mejores equipos de México y del mundo, quizá por eso nos da gusto codearnos contra los mejores de cada confederación cada año en un Mundial.
Aunque tenemos claro que difícilmente se puede ganar, que incluso es complicado pasar de segunda ronda, otra vez estamos ilusionados y ya queremos que llegue el Mundial de Clubes, para que ahora los Rayados pueda demostrar que está a la altura de los mejores del mundo.