Nuevamente los ánimos se desbordan por los resultados de México en unos Juegos Panamericanos. En ello colaboran en gran medida muchos medios de comunicación sin objetividad y las máximas instancias del deporte mexicano, como son la CONADE y el COM.
Los medios, quizá influenciados por los festejos de atletas y equipos durante la cobertura en tiempo real y por no molestarse en revisar la realidad, y los organismos oficiales por obvias razones de ensalzar su trabajo, echan las campanas al vuelo.
Se destaca sobremanera el tercer lugar de México en el medallero de los JJ.PP., que el domingo 5 de noviembre finalizaron en Santiago de Chile.
Este resultado, más que alentador es utópico, porque en los últimos Juegos Olímpicos, los de Tokio 2020, nuestro país se ubicó en la posición 84 de las preseas doradas.
En esos olímpicos, que representan el más cercano y real parámetro de nivel deportivo de un país, México quedó por debajo de Canadá, Cuba, Jamaica, Ecuador, Bahamas, Venezuela, Bermudas, Puerto Rico, Colombia, Dominicana y Argentina, que en estos JJ.PP. fueron superados por nuestro país.
También se da gran mérito al hecho de mejora de medallas de oro por parte de México en relación a Juegos Panamericanos anteriores. ¡Pues cómo no!, si hay nuevos deportes y si a eso agregamos que hay deportes que en muchos países ni siquiera se practican, entonces lo normal sería mejorar en todo momento.
Aparte se debe considerar que países como Estados Unidos y Canadá no asistieron en ciertos deportes de conjunto en los que ya están calificados a París 2024, y en otros se vieron obligados a competir para asegurar pases olímpicos.
Recordemos que México suele ganar, o dominar, en deportes que están fuera del programa olímpico como en esta ocasión fueron el golf, karate y raquetbol, pero que sí cuentan en el medallero panamericano.
Cómo entender, por ejemplo, que México obtuvo el cuarto lugar entre los ocho equipos participantes en el baloncesto masculino de los Panamericanos, que ganó Argentina, si en la reciente Copa Mundial que obtuvo Alemania, Canadá fue tercero y EE.UU. cuarto, Puerto Rico 12, Brasil 13 y México en el lugar 25.
Del equipo femenino basquetbol en Santiago 2023, mejor ni hablar: octavo de ocho.
Otra muestra del dudoso nivel deportivo de la máxima justa del continente son los 100 metros masculinos, ganados por el dominicano González con registro de 10’’30, marca que la da para colocarse en torno al lugar 407 del ranking mundial de este año.
Cómo entender que Jamaica, siempre destacadísimo en la velocidad, alcanzó sólo el séptimo lugar en la final en Santiago 2023, siendo que tiene a los atletas quinto y sexto del mundo y dos más entre los mejores 20 del orbe; Estados Unidos tiene al segundo, tercero y séptimo del mundo, y cuatro más entre los primeros 20: simplemente no checa que haya ganado un dominicano.
Muchos medallistas de oro, mexicanos, no calificarán a los Juegos Olímpicos, así hayan ganado en Santiago 2023, porque no todos los deportes dan crédito a los Panamericanos como filtro de calificación a los Olímpicos.
Por supuesto, entre lo muy rescatable de la actuación mexicana se deben señalar ciertos desempeños en clavados, taekwondo, arco, pesas, natación sincronizada, atletismo de fondo y ruta, ciclismo de pista y paremos de contar.
El escenario es gris. Lamentable también, por lo que seguiremos siendo el país de los “garbanzos de a libra”, que ojalá tengamos por lo menos uno el próximo año, aunque París 2024 nos regrese a nuestra realidad.