De entrada una disculpa porque mentí, rompí mi palabra, hice algo distinto a lo que dije que no haría: me chuté c-o-m-p-l-e-t-i-t-o el soporífero partido de México contra Jamaica… una labor que, debo reconocer, fue titánica, pues en distintos momentos estuve a punto de entrar en un estado comatoso.
Tras el esfuerzo debo decir que coincido al 100 por ciento con el encabezado de la portada digital de Hora Cero Deportes que pregunta: ¿Qué celebran?
Mucho se ha dicho (y mucho más se dirá) de la reacción del “Tata” Martino al momento en que Alexis Vega anotó el gol que aseguró la pingue victoria sobre unos jamaiquinos que salieron más bravos de lo que esperaban los “little green mouses”.
Perdiendo la compostura, Martino levantó los brazos, gritó como loco, festejó como si hubiera ganado la Copa del Mundo y no lo culpo, estoy seguro que minutos antes estaba angustiado repasando en su mente los escenarios de linchamiento al que lo iban a someter por no poder ganarle a un equipo que, es cierto, tiene algunos jugadores que participan en la Premier; pero tampoco es una potencia… además ¡eran 10!
Debo decir que el juego me pareció más gracioso por las anécdotas satelitales por lo que pasó en el encuentro, como la vergonzosa imagen del árbitro central checando el VAR ¡con un radio de comunicación! O sea ¿todo lo que se roban en la Concacaf y no les dio para una pantallita?
Es cierto, los mexicanos llegaban como locos al último tramo de la cancha de los Reggae Boyz, pero una vez ahí les pasó lo que al perro que un día alcanzó a la llanta… no sabían qué hacer.
Par de remates interesantes pero hasta ahí.
¿Y nuestro querido Funes Mori? Fiel a su estilo: daba dos pasos ¡y al suelo!
¿Alguien se sorprendería si les digo que “el Chaka” jugó? Es más, por ahí en Youtube anda un video que reseña las 12 regazones que cometió en el partido.
Con este triunfo México sigue en tercer lugar del hexagonal detrás de “potencias” como Canadá y Estados Unidos.
A este paso no dudo que se frustrará mi sueño de ver cómo el Tri se queda sin clasificar al Mundial porque así de mediocre es la zona donde compiten.
Lo único que me consuela, es el gusto que me va a dar viendo a la bola de mensos que van a comprar la papa esa de que “ahora sí” México llegará al quinto partido.
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