A veces me pregunto, ¿por qué corro?
Mi búsqueda de esa respuesta en permanente, y no porque cambie de opinión, sino porque conocerse a uno mismo es un proceso continuó que nunca termina.
Dice Víctor Frankl, autor del célebre libro el Hombre en Busca de Sentido y padre de la Logoterapia, dice, a través de otro de sus libros, Ante el Vacío Existencial, que el ser humano vive en los tiempos actuales enfrenta una falta de sentido por la vida.
Eso, explica, lo lleva a buscar ese sentido de muchas formas, pero después de intentar llenar el vacío por diferentes vías, suele darse cuenta que nada de esos logros materiales o de reconocimiento lograron llenarlo.
En ese contexto suelo preguntarme si corro para llenar un vacío o cuáles son las motivaciones internas que me llevan a colocarme todos los días mis tenis para correr, a levantarme a las 4 de la mañana y salir rumbo a la pista.
Sé que de esa respuesta dependerá mucho el que me mantenga dentro de este deporte toda la vida, un deporte que cada día amo más y le estoy agradecida porque su disciplina me ha forjado un carácter para enfrentar las circunstancias del día a día.
¿Son las redes sociales?
¿Es el reconocimiento?
¿Es la salud?
¿Es construir nuevos valores?
¿Es el desarrollar el carácter?
Son respuestas que el día a día nos irá revelando a lo largo de nuestras vidas.
¿Por qué corro?