Los festejos postclásico y después de la fiesta que fue ver a Messi, han traído en Rayados una resaca que juntando los últimos 4 juegos de la liga local, han dado la maravillosa cifra de 1 punto de 12 posibles.
Las famosas formas que corrieron a Vucetich vuelven a rondar por el campamento del BBVA, donde estar en semifinales de la Concacaf no exime de buscar triunfos en la liga BBVA MX, pero al parecer al técnico y jugadores del Monterrey no les han avisado.
Sería muy fácil cargarle la mano a Fernando Ortiz, pero cabe resaltar que hay jugadores que simplemente no tienen nada que hacer en una institución que buscar salir del mediocre estado de ser millonarios y no lograr nada y vivir en constante comparación con los vecinos de San Nicolás.
Se pueden visualizar deficiencias en los parados o planteamientos, no es necesario ser un experto para ver que hay jugadores que les cuesta adaptarse a una idea futbolística que por momentos es Kamikaze, pero en siendo algo benévolos, la limpia del plante sigue en proceso, por lo que el primer evaluado deberá ser el novel técnico argentino, que está entre la gloria y el infierno en tan solo unas semanas.
Por otro lado, no es tan complicado de ver los jugadores que tienen las maletas listas para irse, extranjeros o mexicanos, no hay diferencia, se tienen que ir varios; por igual habrá que evaluar canteranos que en las últimas semanas han mostrado nada y en ocasiones menos que eso, por lo que la cartera estará activa en la siguiente ventana de contrataciones.
Quitando la parte de querer correr a todo el mundo una semana y a la siguiente ponerles una estatua, habrá que pensar en la frase con tono de ardor pero que esconde algo de verdad, del ahora célebre auxiliar felino Miguel Fuentes, quien lanzó el dardo de que en Tigres no se festejan empates sino campeonatos; y la verdad hace sentido que una institución que ha ganado poco o nada en los últimos tiempos, pueda darse el lujo de no ganar en 4 partidos y tener solo un punto, de celebrar como campeones a perder en León con una facilidad que genera más dudas que certezas, de ver a Messi rabiar en la cancha y fuera de ella, a perder con un desgano que esperando sea cansancio, preocupa ya por la inefectividad creativa par generar goles que den puntos, ya que por más semifinales de Concacaf, la liga es una asignación pendiente que puede traer la guillotina a varios de no lograrla.
La gestión de medios, la “defensa” de la divisa y la ahora percepción que este equipo por fin tiene corazón, hace imperativa la orden de ir por la liga y la Concacaf, sin excusas o pretextos, y no solo triunfando, sino haciéndolo con categoría y plasmando el dominio en la cancha que una cartera amplia debería reflejar cada semana.
La celebración de una semana intensa debería haber terminado al día siguiente del clásico, pero por más culpas que se reparta el técnico, hay jugadores que no dan para más, se tienen que ir y dar cabida a otros que si quieran y tengan con qué lograr lo que una afición llena de ansias anhela, trofeos y no festejos de empates.
Por excusas más baratas corrieron al último técnico exitoso de esta franquicia, por lo que la liga debería ser corta para un entrenador que por más amable y saludador que sea, no te ha dado muestras de saber campeonar, por lo que la prueba de laboratorio llamada Fernando Ortiz debe generar una fórmula ganadora de campeonatos ya o deberá buscarse un nuevo pastor que traiga mejores jugadores que sepan plasmar la grandeza deseada por una afición impaciente, orgullosa de su cartera y con muchas espinas clavadas por quitarse.
Semana de impacto, pero mínimo se espera 2 triunfos en 2 partidos y con autoridad; sí o sí, porque tolerar mediocridad no está en el supuesto nuevo ADN albiazul, o no “Tato”.
Tiempo al tiempo…
¡Saludos desde el sillón!