Es de todos conocido que nuestro Clásico se cuece aparte, nunca ha importado si estamos abajo en la tabla, en medio o hasta arriba como en las últimas temporadas, las estadísticas en este partido tan especial no influyen en lo absoluto.
La ventaja la lleva siempre el equipo que tenga más jugadores con carácter, que no les gusta perder y empujan a sus compañeros al límite de sus capacidades.
La pasión, la valentía, el arrojo resaltan en estos partidos. Es muy difícil quedarse con alguno en especial, muchos de ellos han sido espectaculares, pero sin duda alguna nada se asemeja al de la Gran Final del 2017, esa es la cumbre hasta nuestros días.
La gran hazaña que conquistó Tigres de la UANL en llevarse el campeonato en la casa de Rayados de Monterrey es y sigue siendo insuperable, pero eso no demerita que el próximo clásico regio sea de menos calidad, siempre existirá una gran intensidad.
‘CLASICO QUE TE QUIERO VER’ Gritaba a todo pulmón Don Roberto Hernández Jr. Él si sabía meterle más sabor al caldo, sin chicharrón, estás nuevas generaciones han llegado al extremo de indicar en dónde viven los jugadores, peligroso, aún existen muchos enfermos en las calles, nada de violencia muchachos.
Llevemos esta fiesta nuestra en paz, dejemos las frustración a un lado, disfruten sanamente, no deseamos ver imágenes como afuera del estadio BBVA donde los aficionados Rayados casi matan a un paramédico.
Tengan conciencia que aún gracias a Dios familias completas visitan el estadio, que existen niños y niñas a su alrededor, llévensela calmada, recuerden es una fiesta.
Muchas gracias por la gentileza de su atención, reciban un cordial saludo desde las aguas azul turquesa del Caribe Mexicano.